Isabel Pantoja recibe un duro mazazo al conocer los planes de su díscola hija

Isabel Pantoja ha puesto el grito en el cielo al saber que su hija y Alejandro Albalá han sido captados en actitud muy cariñosa. El todavía matrimonio se ha reencontrado y todo han sido besos y abrazos. Aunque la madre del chico asegura que no hay que preocuparse, pues el divorcio sigue adelante, la realidad es otra bien distinta. Y es que Isa y su marido tienen una atracción fatal, lo que hace que no puedan estar juntos ni separados. Cuando forman pareja, discuten y desearían conocer a otras personas. Sin embargo, cuando corre el aire, se echan mucho de menos. En fin, ni ellos mismos los entienden.

La tonadillera ya no sabe qué hacer con su pequeña del alma, que está más distanciada de ella que nunca. Tuvo un gran disgusto cuando descubrió, al mismo tiempo que el resto de los mortales, que se había casado en secreto con Alejandro. Después se enteró que la pareja había roto y que iniciaban los trámites de divorcio. Entre medias, se filtró el rollito de la señorita con Fausto Cabrera. Aquello fue la puntilla para la artista, que recabó información sobre el hermano de Techi y lo que descubrió no fue de su agrado. Intentó hablar con su hija pero se negó a escucharla.

Durante la Feria de Abril, Chabelita estuvo en Sevilla. Se dejó ver en varias casetas disfrutando de la fiesta. Fueron unos días intensos en los que no tuvo tiempo para acercarse a Cantora y su madre se quedó esperándola. A Pantoja no le gusta el tipo de vida que ha escogido su hija, donde todo es diversión y parece no hay lugar para la obligación. También está preocupada por quién se ocupa de su nieto, Alberto, pues Isa prescindió de Dulce cuando se instaló en Madrid. A pesar de las diferencias que la tonadillera haya tenido con la niñera, sabe que es una mujer responsable y que, con ella, su nieto está en las mejores manos.

Mientras en su entorno no dan crédito a la reconciliación con Albalá, Isa vive ajena a los comentarios. Es más, hay quien opina que ha sido ella la encargada de avisar a la prensa para que tomen las imágenes y así todos se enteren al mismo tiempo de su vuelta con Alejandro. Sin duda, esto le serviría para conceder una exclusiva en el papel cuché. Un dinero que le vendría muy bien, pues su ritmo de vida es elevado y no consta que tenga otros ingresos que los derivados de sus apariciones en los medios.

Todo este revuelo ha pillado a Kiko Rivera recién llegado de República Dominicana, donde ha mezclado trabajo con placer. El DJ, una vez ha conocido la noticia, ha hablado con su madre porque imaginaba que estaría preocupada. La tonadillera le ha confesado  que ha perdido la esperanza de que Isa reconduzca su vida. Le entristece que su único medio de vida sea la venta de exclusivas. No ha cumplido lo que le prometió, que estudiaría. Otro año que se va y ella no pisa las aulas. En este sentido, Kiko es un bálsamo para su madre. Lleva una vida muy organizada, trabaja y su matrimonio con Irene funciona. El DJ le ha prometido a la artista que hablará con su hermana y que hará cuanto esté en su mano para ayudar. Sin embargo, sabe que es perder el tiempo, pues Isa no hace caso a nadie y quiere seguir bebiéndose la vida a grandes sorbos, en vaso largo y con hielo. Deprisa, deprisa…