| 19 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Griezmann, durante el Atlético de Madrid - Sevilla.
Griezmann, durante el Atlético de Madrid - Sevilla.

Emotivo homenaje de Griezmann a Luis Aragonés el día que el Cholo cumple 12 años

El ariete francés, que igualó el otro día al Sabio de Hortaleza, llegó al Metropolitano antes del choque ante el Sevilla con una camiseta en honor a la gran leyenda del Atlético de Madrid.

| Jorge Martín Deportes

El Atlético de Madrid venció al Sevilla por 1-0 gracias al solitario tanto de Marcos Llorente, pero uno de los puntos más llamativo fue la llegada de Antoine Griezmann al Metropolitano con una camiseta de Luis Aragonés, con el que está empatado como máximo goleador de la historia del club colchonero. Se quedó sin superarle, pero fue sustituido tras la expulsión de Soyuncu y se fue enfadado sin darle la mano a un Cholo Simeone que este sábado celebraba los 12 años de su llegada al banquillo del cuadro rojiblanco. 

Sobre el césped del Metropolitano, los visitantes intentaron sorprender al minuto y medio. Fue Ivan Rakitic quien desde muy lejos, cerca de la línea medular, disparó al ver a Jan Oblak adelantado sobre su portería. Pero esa acción, que se marchó desviada, y un cabezazo de Lucas Ocampos a las manos del portero colchonero fue todo el bagaje del Sevilla en la primera media hora, de claro dominio local.

Manejaba los hilos del ataque Antoine Griezmann, con ganas de marcar su gol número 174 para desempatar con Luis Aragonés y quedarse en solitario como máximo artillero del Atlético. Probó suerte primero con un remate flojo y más adelante con un zurdazo desde fuera del área, en un contragolpe guiado por Samu Lino, que se conjuntó bien con Riquelme.

Marko Dmitrovic achicó bien los espacios en un mano a mano con Morata y repitió acierto en otro acercamiento posterior del '19' rojiblanco, quien andaba con la pólvora mojada. Aunque el Atlético se adueñó poco a poco de la posesión del balón e impuso su ritmo en el encuentro, faltaba destreza para derribar la zaga rival y asustar a la portería de Dmitrovic.

El guardameta serbio había sido el más destacado de un Sevilla que al filo del descanso reclamó tímidamente un penalti, por mano de César Azpilicueta a centro de Juanlu Sánchez desde la banda derecha. Un rebote previo de la pelota en el muslo del futbolista colchonero hizo que el lance no fuese punible, si bien no evitó cierta polémica.

Llorente, al rescate

Con el propósito de esquivar sustos, Simeone hizo dos sustituciones en el descanso, y surtieron efecto. Introdujo a Ángel Correa por Riquelme y a Marcos Llorente por Nahuel Molina, en el preludio del 1-0 nada más empezar la segunda parte. El Atlético hilvanó un ataque entre Griezmann, De Paul y Koke hasta asistir al hueco por el carril derecho.

Habiéndole ganado la espalda a Adrià Pedrosa, Llorente controló el esférico en carrera y llegó al área, donde centró raso buscando la llegada en tromba de Morata junto a los centrales sevillistas. El '19' local chocó con Nemanja Gudelj, cayendo ambos al suelo, mientras que Sergio Ramos tapó el pase de Llorente; éste, atento, aprovechó su propio rechace para disparar a bocajarro y batir a Dmitrovic por entre las piernas.

Gol y expulsión

Salir 'y besar el santo' para Llorente, lo cual provocó que el equipo andaluz moviera ficha. Su entrenador recién llegado, Quique Sánchez Flores, confió en Djibril Sow y Youssef En-Nesyri para contrarrestar el dominio de sus adversarios. Y con tesón, paulatinamente, así fue. Lo evidenció un tiro de Ocampos en un contraataque por el costado izquierdo, bien repelido por Oblak en un momento clave del duelo.

A los escasos minutos de que Caglar Söyüncü saltase al campo, dando descanso al capitán Koke, el defensa turco pisó el tobillo de Ocampos por detrás y fue expulsado con tarjeta roja directa. El árbitro, César Soto Grado, acaparó protagonismo con el transcurso de los minutos y se puso al estadio en contra mostrando varias amarillas por protestar.

Los pupilos de Quique Sánchez Flores empujaron con ahínco, dejando la zaga desguarnecida y que a punto estuvo de costarle caro, pues Llorente rozó el 2-0 en una contra con un tiro fuerte que despejó Dmitrovic con el pecho. Acto seguido, el Sevilla merodeó el empate con un centro desde la banda derecha que tropezó en Reinildo Mandava y varió de trayectoria, con una parábola que casi sorprendió a Oblak en el segundo palo.

Pero esta vez la fortuna sonrió al final a los del Cholo, que se parapetaron atrás con maestría e impidieron que su contrincante hallase botín. Esta cosecha sirvió al Atlético para situarse tercero con 38 puntos, empatado con el FC Barcelona y conservando margen respecto al Athletic Club. El Sevilla, en cambio, sigue con 16 puntos en la zona baja de una Liga que se le está atragantando.