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Pedro Sánchez, actual presidente del Gobierno en funciones
Pedro Sánchez, actual presidente del Gobierno en funciones

La realidad de los datos de empleo: hay múltiples indicadores negativos

El número de ocupados aumentó en el segundo trimestre del año, según la última EPA. Pero la tasa de actividad, el número de horas trabajadas y otros indicadores, siguen siendo negativos.

| Hugo Pereira Economía

Durante el segundo trimestre del año, el número de ocupados en España experimentó un aumento significativo de 603.900 personas, llevando el volumen total de trabajadores a un histórico récord de 21 millones de personas, según reveló la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el INE este jueves. 

En este sentido, el crecimiento de la ocupación en el mismo periodo del año pasado fue de 383.000 personas, mientras que en 2021, esta cifra aumentó a 465.000. En el año 2020, debido a la crisis económica causada por los confinamientos, se perdieron más de un millón de puestos de trabajo. Sin embargo, en los años previos a la pandemia, entre 2014 y 2019, la creación media de empleos durante este trimestre rondó los 350.000, casi la mitad de la cifra actual.

La CEOE alerta de una desaceleración tras el verano

Con estos datos encima de la mesa, la patronal ha mostrado su satisfacción por los "alentadores resultados" de la EPA del segundo trimestre del año, destacando el esfuerzo y compromiso de las empresas en "impulsar la normalización de la actividad económica".

Aunque no todo lo que se contempla es positivo. La CEOE considera de suma importancia mantener el empleo como una prioridad ante el escenario de desaceleración que se espera se acentúe después del verano.

 

El verano, periodo de aumento del empleo

"El empleo, sin duda alguna, está teniendo una dinámica muy positiva. Tenemos que recordar que España es uno de los países que más se beneficia de la época vacacional y que, por lo tanto, que hayamos conseguido generar empleo durante este verano de una manera casi récord es una muy buena noticia", valora a ESdiario el economista Iván Campuzano. Y añade: "La economía española vuelve a demostrar, una vez más, su fortaleza en momento estival y en tiempos donde sobre todo el sector servicios es el pujante".

"Durante este trimestre como es lógico y como ha ocurrido durante casi toda la serie histórica, el empleo crece, es normal, nos encontramos en un periodo vacacional y teniendo en cuenta que el peso del comercio y la hostelería suponen más del 20% del PIB a nivel nacional, es normal que en estos periodos la economía por el empleo crezca.  Ahora bien, tenemos que tener en cuenta que lo que se produce durante estas etapas, generalmente durante el verano y también durante las Navidades, es un empleo de carácter temporal", sentencia el economista consultado.

La tasa de actividad no ha variado

"Se reduce el paro y aumenta la afiliación, aunque la tasa de actividad permanece estable y la tasa de empleo solo rebota un 1,6% desde el segundo trimestre de 2019", alerta el economista Daniel Lacalle.

Teniendo en cuenta que la tasa de actividad es el indicador macroeconómico que mide el porcentaje de la población económicamente activa en relación a la población total de un país o territorio, "resulta lógico que no haya variado porque nos encontramos casi en niveles parecidos a los que teníamos en el año 2019. Y esto ocurre por una simple razón: recordemos que hasta hace prácticamente unos meses no habíamos recuperado el PIB prepandemia y tenemos que recordar que el PIB prepandemia era el que más había caído de toda la Unión Europea y era, además, el PIB que más había caído también en términos de empleo", explica Iván Campuzano.

 

Menos horas trabajadas 

Otro de los indicadores que pone de relieve la fragilidad de nuestro mercado laboral es el de las horas trabajadas. El economista Daniel Lacalle así alerta de ello: "Hay 1.675.500 ocupados que no trabajaron ninguna hora en el segundo trimestre. Eran 1.094.000 en el 2T 2019. 412.800 ocupados trabajaron menos de 9 horas a la semana. Eran 360.000 en el 2T 2019". Y sentencia: "Menudo récord".

"Es cierto que trabajamos menos horas que antes de la pandemia. Y esto ocurre porque hay sectores donde se necesitaban más horas de trabajo o donde había más trabajos fijos, es decir, estamos hablando de temas industriales, estamos hablando de empresas tecnológicas etc. ¿qué es lo que ocurre? Que esos sectores son los que todavía no se han recuperado de la crisis en España o incluso no se van a recuperar mientras que el sector servicios que requiere de una mayor temporalidad sí que ha aumentado. Lo que se traduce en que es cierto que hay más contratos, que hay más trabajadores o que incluso puede que aumente, o ya hemos recuperado esa tasa de actividad que teníamos previa a la pandemia, pero a lo mejor antes una persona trabajaba ocho horas y tenía un contrato fijo y trabajaba durante toda la semana y ahora tenemos cuatro trabajadores que trabajan cuatro horas, por ejemplo", analiza el economista Iván Campuzano.

Empeoramiento de los contratos laborales

Otro de los aspectos más preocupantes que sobrevuelan la realidad económica, es la pérdida del poder adquisitivo de los españoles. Y no deriva, tan solo, por la inflación o escalada de precios. También por la mala calidad de muchos contratos laborales.

"La pérdida de poder adquisitivo no solamente viene dado por la inflación, sino también por cómo se han empeorado los contratos laborales. Si una persona trabaja muchas menos horas, lo más normal es que una empresa acabe pagándole menos y, al pagarle menos, pues se ve más ahogada por la inflación puesto que tiene menor renta disponible. Por otro lado, la inflación ha erosionado en los últimos cinco años cerca del 30 % del poder adquisitivo de las familias mientras que estos no han visto ni siquiera aumentado a la mitad su renta promedio. Y esto  se traduce en un mayor aumento de la pobreza", asegura Iván Campuzano, el economista consultado por este periódico.