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La amnistía no es por Cataluña, es por Sánchez
Resulta evidente que si el PSOE tuviera mayoría absoluta no negociaría una amnistía a los separatistas del ‘procés’
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, admite ya abiertamente que negocia una ley de amnistía para los políticos separatistas catalanes condenados o encausados. Dice que lo hace en aras de la “concordia” y la “convivencia”, por superar las consecuencias judiciales del “conflicto político” que se vive en Cataluña.
Es simple y llanamente falso, es mentira. No podemos perder de vista que Sánchez quiere aprobar esa ley de amnistía única y exclusivamente por una razón: comprar los votos que necesita para seguir en el poder.
Debemos preguntarnos si el líder socialista estaría negociando la amnistía a los separatistas si tuviera mayoría absoluta. La respuesta, evidentemente, es un no más grande que las propias mentiras de Sánchez. De hecho siempre se mostró en contra y afirmó que no encajaba en la Constitución española.
A Sánchez le importa muy poco violentar la Constitución para conseguir sus planes. Ya lo ha hecho con anterioridad.
A Sánchez le importa muy poco violentar la Constitución para conseguir sus planes. Ya lo ha hecho con anterioridad. El Tribunal Constitucional declaró inconstitucionales determinados aspectos nucleares de los dos estados de alarma aprobados por el Gobierno durante la pandemia. Sánchez dijo entonces que lo volvería a hacer igual a pesar de las sentencias.
Sánchez piensa que está por encima de la ley de la Constitución. Disfraza de interés general las decisiones destinadas a satisfacer su interés personal o partidista. Eso tiene un nombre y no es precisamente el de demócrata. Estamos ante un personaje peligroso que nos lleva directos a un cambio de régimen por la puerta de atrás.
