| 29 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, saluda al presidente popular de Murcia, Fernando López Miras.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, saluda al presidente popular de Murcia, Fernando López Miras.

Murcia no es Extremadura: Vox debe recapacitar

En la región murciana, la diferencia que consiguió Fernando López Miras le permite exigir las dos abstenciones que necesita de Vox para formar gobierno. Los de Abascal siguen enrocados.

| ESdiario Editorial Editorial

Este jueves se inicia el debate de investidura en el parlamento de la Región de Murcia, con Fernando López Miras como candidato a la presidencia del Gobierno autonómico. El PP obtuvo el 43% de los votos y está a solo dos escaños que la mayoría absoluta. Le basta con la abstención de Vox para ser investido en la segunda votación por mayoría simple.

La situación parece sencilla de resolver, pero ahora mismo hay un serio riesgo de que la investidura fracase y haya que repetir las elecciones. El motivo es que ninguno parece dispuesto a moverse de su posición. El PP quiere gobernar en solitario y ofrece a Vox un acuerdo de legislatura con una serie de medidas acordadas entre ambos. Los de Abascal no se conforman. Exigen formar parte del Ejecutivo murciano. De lo contrario votarán no, advierten.

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, saluda al presidente del Gobierno de Murcia en funciones, Fernando López Miras.

Alberto Núñez Feijóo propuso a Santiago Abascal una fórmula llena de lógica: en aquellos lugares donde el PP necesite el sí de Vox parece razonable que estos entren en el Gobierno, pero donde la abstención sea suficiente el Partido Popular debe gobernar en solitario con un acuerdo programático con Vox. El primer caso es el de Extremadura o el de la Comunidad Valenciana. El segundo, el de Baleares. Y así debería ser en todas partes, señalan desde la calle Génova.

 

Tanto es así que, como hemos publicado en ESDiario, en el equipo de Feijóo consideran que lo que ocurra en Murcia va a marcar el futuro de la relación PP-Vox tras las elecciones del 23 de julio. Los ‘populares, prevén un escenario electoral parecido al de Murcia. Aspiran a tener más escaños que toda la izquierda junta y eso, creen, les legitima para gobernar en solitario y negociar con Vox una abstención desde fuera del Gobierno.

Sería un disparate ver a Vox votando contra López Miras por el simple hecho de no recibir una Consejería y abocando así a la región a nuevas elecciones que nadie sabe qué pueden traer. Las urnas a veces las carga el diablo.

El presidente de Vox en Murcia, José Ángel Antelo

Vox puede pedir lo que quiera, eso es evidente, porque el PP necesita al menos dos de sus escaños para gobernar. Sin embargo no parece demasiado lógico exigir entrar en el Gobierno cuando la diferencia entre el PP (21 escaños y el 43% de los votos) y Vox (9 escaños y 18%) es tan pronunciada y basta con una mera abstención.

El problema de pedir el oro y el moro, tensando la cuerda hasta el extremo, es que un día se puede romper. Y ahí la responsabilidad será de quién ha tirado en exceso sin medir las consecuencias, en este caso Vox. Por eso Abascal debe recapacitar y darse cuenta de que López Miras tiene más escaños que toda la izquierda junta y que la representación obtenida por su partido en las urnas no les otorga el derecho inalienable a entrar en el Gobierno.