El Gobierno, rehén del chantaje permanente de Puigdemont

Ha transcurrido menos de una semana desde las cesiones del Gobierno a Junts para sacar adelante los decretos de Pedro Sánchez y la formación independentista vuelve a apretar un poco más la soga alrededor del cuello del Gobierno y del PSOE, que es prácticamente lo mismo.

El chantajista no se sacia nunca. Cada vez pide más. La cesión de la inmigración a Cataluña y resto de cesiones acordadas el pasado miércoles no bastan para apaciguar a los de Puigdemont. El secretario general de Junts, Jordi Turull, afirmó este lunes en una entrevista en TV3 -órgano de propaganda del separatismo- que “si el Estado se niega a un referéndum, colorín colorado”.

El referéndum, junto con la creación de un concierto económico para Cataluña al estilo del vasco, serán los asuntos clave que se traten en la próxima reunión que van a mantener en este mes de enero miembros del PSOE y Junts en el extranjero y con el mediador del conflicto de las FARC. Esa cumbre en la clandestinidad es otro de los peajes que el PSOE tiene que pagar a Puigdemont para que Pedro Sánchez siga en la Moncloa.

Mientras tanto, el presidente del Gobierno sigue con su cantinela de que el separatismo catalán ha vuelto al redil. En lugar de preparar referendos ilegales y hacer declaraciones de independencia, está dentro del sistema, repite una y otra vez. Es por eso, en aras de la concordia, el entendimiento y la reconciliación con Cataluña por lo que merece la pena la ley de amnistía, insiste el líder socialista de manera machacona.

El problema es que afirma eso por la mañana y por la tarde sus socios le montan una escena en forma de desafío independentista. El último ha sido este de Turull: o referéndum o se acaba el cuento. Esa supuesta paz entre Cataluña y el resto de España es un espejismo, una ilusión que vende Sánchez a la opinión pública. Los independentistas no renuncian a nada, absolutamente a nada, mientras que el Gobierno central cada vez les da más.

No habrá problema siempre que Sánchez pague su apoyo con nuevas cesiones, que van subiendo en trascendencia e importancia. El día que diga no al chantajista volverán los problemas entre Cataluña y el resto de España.