| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Juana Rivas, en una concentración en su apoyo antes de fugarse con sus hijos
Juana Rivas, en una concentración en su apoyo antes de fugarse con sus hijos

Juana Rivas, ¿madre coraje o un error dañino?

Una psicóloga, experta en mujeres maltratadas, desafía en este artículo la ola de apoyo a Juana Rivas y plantea interrogantes y soluciones distintos a la fuga con sus hijos.

| Pilar Enjamio (*) Opinión

El nombre de Juana Rivas está de plena actualidad. Los comportamientos impulsivos denotan desequilibrio e inestabilidad. Eludir la ley anula de un plumazo cualquier argumento. Esta conducta de esconderse como delincuente que huye causa desequilibrio psíquico e inestabilidad en los menores.

Cuatro jueces han acordado conceder la custodia provisional al padre. Eso no se responde huyendo, sino afrontando los hechos

La historia se remonta a doce años atrás cuando en Londres se enamora de Francesco Arturi y tienen su primer hijo. El domicilio familiar se sitúa en Italia. En 2009 Juana presenta una denuncia por malos tratos y su pareja es condenada a tres meses prisión.

Según el abogado del padre, Adolfo Alonso, lo de reconocer maltrato fue una especie de cláusula entre la pareja o, mejor dicho, imposición de la mujer a cambio de permitirle ver al hijo, aunque la sentencia es la sentencia.

Años después se vuelven a unir y tienen un segundo hijo que en la actualidad tiene tres años. La inadaptación de Juana a un lugar, Cerdeña, era manifiesta. Se sentía esclava y alejada de todo contacto en un hotel rural de la familia a ocho kilómetros del pueblo más cercano. Hablan de síndrome de Estocolmo en este regreso y no lo creo. Se manifiesta cercano en el tiempo y no después de años. Pero la dependencia afectiva impide la separación.

Algo no encaja

A finales del curso de escolarización de 2016 Juana trajo los niños de vacaciones a España y no volvió a llevarlos al hogar familiar ni se los entregó a su padre. Según el convenio internacional se trata de un traslado ilícito de menores. Tenía que entregárselos a Francesco estos días y no sólo no lo ha hecho sino que está en paradero desconocido. Yo me pregunto por qué no hubo más denuncias desde 2009 y ahora se usa ese argumento para que no convivan con el padre.

Si cuatro jueces se han puesto de acuerdo en conceder la custodia provisional, ¿están todos ellos equivocados? Francisca Granados, directora Centro Mujer de Maracena en Granada, se ha convertido en la abanderada de esta causa. Pero yo observo una masa de gente con ese poder hipnótico del gregarismo que, en una especie de fanatismo, creen a pies juntillas una versión de malos tratos.

 

El exmarido de Juana, hace dos días en Granada

 

Sin haber visto nunca ningún signo de maltrato creen a la mujer. Yo, sin tener nada que ver el caso, he visto a hombres maltratados y manipulaciones con los hijos. Prevengo y lucho contra la violencia de género y recupero mujeres con síndrome de Estocolmo, con verdadero síndrome de Estocolmo. 

Querida madre Juana: quieres a los niños, pero no esres consciente del daño que les haces con esa huída

Pero aquí hay muchas cosas se me escapan y no concuerdan. Llora Juana y lloran las mujeres a su lado que más bien parecen plañideras y ni saben por qué lloran. Y ahora el eslogan defendiendo el incumplimiento de normas judiciales, con esa frase de "Juana está en mi casa".

¿Y dónde está el razonamiento? Loo sucedido es un secuestro de los niños. Francesco adoptará medidas legales. Mi querida madre Juana, yo sé que quieres a tus hijos, pero no eres consciente del daño estás haciendo con tu huida, puedes acabar en la cárcel. De este modo te quedarás sin niños y sin razón.

Ni plataformas ni gritos: ley

Nada ayudarán las plataformas ni los gritos sino la vía legal. Pedir la custodia legal que es muy diferente a raptar. Dicen los menores que jamás recibieron maltrato pero lo presenciaron. Sería necesario un examen psicológico . Se cree y dice que estarían mal con su padre. Huyendo y escondiéndose tampoco están bien.

La solución no es escapar de los problemas, sino enfrentarse a ellos . Y algo que hay que enfatizar es el hecho de que los hijos no son objetos ni monedas de cambio en los conflictos entre un padre y una madre. Actuar de forma fanática y con premura -y aquí me refiero también a instituciones- no es prevenir violencia de género ni es protección al menor.

Sin olvidar un examen psicológico de la persona sufre maltrato porque siempre se ve afectado su comportamiento y equilibrio. Espero aparezcan los niños y la vía legal se reestablezca.

 

Pilar Enjamio es psicóloga