Sopa castellana: el sabor de la tradición

 La Sopa castellana  o sopa de ajo es una receta de origen humilde que se ha convertido en uno de los platos más populares en Castilla y León, así como en toda España.

Ha sido mencionado en versos y libros, como "El Practicón" de 1899 de Ángel Muro, donde se recopilaban recetas de cocina. Esta sopa, también conocida como sopa de ajo, se destaca por su simplicidad y su papel histórico como un clásico de la cocina de subsistencia.

El vínculo entre el ajo y las sopas

Desde hace mucho tiempo, el ajo y las sopas han formado una combinación perfecta en la cocina española, como lo demuestran los refranes populares:

• "A nadie dieron veneno en las sopas de ajo."
• "No hay campana sin badajo, ni sopa buena sin ajo."
• "Tan sano es el trabajo como la sopa de ajo."

Estos refranes reflejan la importancia cultural y culinaria de la sopa de ajo en la sociedad española.

Historia de la Sopa de Ajo o Sopa Castellana

La historia de la sopa de ajo nos lleva a sus orígenes humildes. Esta sopa se originó como una solución ingeniosa para aprovechar los ingredientes simples y económicos que estaban fácilmente disponibles.

Ingredientes como el pan duro y los ajos eran consumidos principalmente por las personas de bajos recursos económicos. Así, la sopa de ajo se convirtió en un recurso valioso para alimentarse de manera económica.

Su creación tuvo lugar entre los campesinos y pastores, especialmente en las regiones de Castilla La Vieja y León.

En estas zonas, el clima frío hacía que la sopa de ajo fuera especialmente reconfortante y nutritiva. La asociación entre esta sopa y la región es tan fuerte que a menudo se le llama "sopa castellana".

Aunque no se sabe con certeza en qué provincia de Castilla y León se originó, se mencionan ciudades como Valladolid, Burgos y Zamora. En Zamora, es una tradición tomar sopa castellana como desayuno después de las procesiones nocturnas de Semana Santa.

A pesar de las similitudes, existe una diferencia clave entre la sopa de ajo y la sopa castellana: la cantidad de agua utilizada en la preparación. La sopa castellana se elabora con más agua, lo que resulta en un caldo más ligero y refinado.

Las sopas de ajo son muy populares en España, y cada región tiene su propia manera de prepararlas. En algunas áreas, se agrega jamón curado, mientras que en otras utilizan chorizo. Durante los siglos XIX y XX, la sopa de ajo era una comida común en la dieta de muchas personas.

En este libro viene una receta en verso de un poeta argentino de la época, Ventura de la Vega, que describe los ingredientes y también la preparación.

“Cuando el diario suculento plato.
Base de toda mesa castellana,
Gustar me veda el rígido mandato
De la Iglesia Apostólica Romana;
Yo, fiel cristiano, que sumiso acato
Cuanto de aquella potestad emana,
De las viandas animales huyó
Y con esta invención las substituyo.

Ancho y profundo cuenco, fabricado
De barro (como yo) coloco al fuego;
De agua lo lleno: un pan despedazado
En menudos fragmentos le echó luego;
Con sal y pimentón espolvoreado,
De puro aceite tímido lo riego;
del ajo español dos cachos mondo
en la masa esponjada los escondo.

Todo al calor del fuego hierve junto
Y en brevísimo rato se condensa,
Mientras de aquel suavísimo conjunto
Lanza una parte en gas la llama intensa;
Parda corteza cuando está en su punto
Se advierte en torno y los sopones prensa,
colocado el cuenco en una fuente,
Se sirve así para que esté caliente.” (Poema de Ventura de la Vega, 1807 –1865)

Sopa Castellana Tradicional

Esta receta clásica de Sopa Castellana es perfecta para 4 personas. Con un sabor reconfortante y ricos ingredientes, es ideal para una comida satisfactoria. Sigue estos pasos para prepararla:

Ingredientes:

• 7 dientes de ajo
• 2 cucharaditas de pimentón de la Vera
• 8 rebanadas de pan duro
• 4 huevos
• 80ml de aceite de oliva virgen extra
• 1 litro de caldo de cocido

Preparación:

1. Comienza calentando el litro de caldo de cocido en un cazo a fuego bajo para que se caliente gradualmente.
2. Mientras tanto, corta los 7 dientes de ajo en láminas, asegurándote de que no sean demasiado finas.
3. En una sartén, calienta los 80 ml de aceite de oliva virgen extra a fuego medio.
4. Sofríe los ajos en el aceite caliente durante aproximadamente un minuto y medio, con cuidado de no dejar que se quemen.
5. Luego, reduzca el fuego y agregue una punta de pimentón de la Vera o pimentón dulce, removiendo bien.
6. Trocea las 8 rebanadas de pan y agregalas a la sartén. Dóralas brevemente por ambos lados en el aceite.
7. Transfiera todo el sofrito a la olla o recipiente que contenga el caldo de cocido caliente. Cocina la mezcla durante 10 minutos.
8. Después de la cocción, apaga el fuego y deja reposar durante 4 minutos.
9. Pasado este tiempo, el caldo seguirá caliente pero no hirviendo. Ahora, añade la otra cucharadita de pimentón y los 4 huevos para escalfar.
10. Encienda el fuego nuevamente a la temperatura más baja y en unos 4 minutos los huevos estarán listos.
11. Prueba la sopa y ajusta la con sal si es necesario (diez en cuenta que el caldo ya contiene sal).
12. A la hora de servir, coloca un huevo escalfado en cada plato.

En resumen, la receta de sopa castellana es un clásico de la gastronomía en Castilla y León, y en muchos lugares de España.

Los ingredientes que necesitas son baratos ya que incluso puedes usar pan del día anterior. La receta aporta hidratos de carbono, proteínas del huevo y también grasas saludables como  las de aceite de oliva. Si te ha gustado el artículo compártelo en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión.