¿Sabías que 100 g de coliflor solo tienen 27 calorías? Esta verdura por su bajo aporte calórico admite recetas con rebozado y fritura, ya que incluso así resulta bastante ligera.
La coliflor es conocida por su bajo contenido energético, compuesta principalmente por agua. Con bajos niveles de hidratos de carbono, proteínas y grasas, destaca por su aporte de vitamina C.
La coliflor, cuyo nombre científico es Brassica oleracea var. botrytis, pertenece a la familia de las crucíferas y es conocida por su inflorescencia, llamada "pella o cabeza", que consiste en un conjunto de flores de color blanco marfil, aunque existen variedades en tonos amarillo y rojo.
Originaria de Oriente Próximo, se cultiva desde hace más de 1.500 años en países asiáticos y fue introducida en Europa desde Turquía en el siglo XVI. Aunque la coliflor es un vegetal que se cultiva en todo el mundo actualmente, su proceso de cultivo es desafiante, ya que prefiere suelos ricos en humus para desarrollar una pella grande y compacta.
Estacionalidad y Cultivo
La coliflor alcanza su máximo esplendor entre los meses de septiembre y enero, pero gracias a los avances en la agricultura, podemos disfrutar de ella durante todo el año.
Clasificada según su época de maduración, encontramos coliflores de verano, de otoño y de invierno. Su presencia en la dieta europea desde el siglo XVI demuestra su importancia histórica y su adaptación a diferentes culturas culinarias.
La coliflor es reconocida por su bajo contenido energético, siendo principalmente compuesta por agua. Además, presenta bajos niveles de hidratos de carbono, proteínas y grasas.
Entre sus nutrientes, destaca la presencia de vitamina C, esencial para la protección celular y la absorción de hierro. Los folatos, también presentes en la coliflor, contribuyen a la formación de células sanguíneas y al funcionamiento del sistema inmunitario. Una porción de coliflor cubre el 33% de las ingestas recomendadas para la población.
Contenido Nutricional Detallado
La coliflor no solo es rica en nutrientes esenciales, sino que también proporciona antioxidantes cruciales para la salud. Entre ellos, destacan los glucosinolatos y los isotiocianatos, conocidos por su capacidad para prevenir varios tipos de cáncer.
Además, la presencia de flavonoides y carotenoides en la coliflor contribuye a la prevención de enfermedades cardíacas, mientras que la vitamina C y otros antioxidantes le confieren propiedades antiinflamatorias.
La coliflor fresca contiene carotenoides solubles con 126,22 mcg por ración de 100 g, así como compuestos fenólicos, con 782 mg por la misma cantidad. Aunque la cocción puede reducir algunos antioxidantes, el consumo regular de coliflor sigue siendo beneficioso para el sistema inmunológico.
La presencia de 45 mg de colina por ración la convierte en una elección saludable, especialmente para aquellos con niveles elevados de colesterol, ya que la colina se asocia a las vitaminas del grupo B.
Ingredientes
Preparación
En resumen, la coliflor no solo es un vegetal versátil en la cocina, sino que también aporta una amplia gama de nutrientes y antioxidantes que respaldan la salud y el bienestar general.
Incorporarla de manera regular en la dieta puede contribuir significativamente a una alimentación equilibrada y beneficiosa para diversas funciones del organismo. Si te ha gustado la receta compártela en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión.