| 28 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La cantante Maria Callas.
La cantante Maria Callas.

Carmen Ro y la tragedia amorosa de Maria Callas, diva que soñaba ser ama de casa

En el centenario del nacimiento de la gran diva, la periodista nos presenta el verdadero –y prosaico- sueño de una mujer que desnuda su alma por completo.

| Lucas Rodríguez esTendencia

Maria Callas quería ser ama de casa, quería tener hijos, pero nunca lo logró. Ella confesaba que ansiaba ser simplemente Maria, pero era esclava de su personaje, de la Callas. Triunfó en todo el mundo, fue para muchos la mejor voz lírica del siglo XX, pero en su soledad solo aspiraba a una vida normal, como la de su público. En esa maldición ha ahondado la periodista y escritora Carmen Ro, que acaba de publicar El cuaderno secreto de Maria Callas (La Esfera de los libros).

“Yo he querido levantar el retrato recóndito de la mujer que hubo a la sombra cruel de la artista nos explica Carmen Ro-, una mujer famosa que en lo íntimo llora, duda, se lamenta, y finalmente se arriesga por amor. Maria se entrega a un amor apasionado y suicida, hasta perderlo todo”. La escritora y periodista recrea el viaje que en 1959 hizo Maria Callas y su entonces marido Giovanni Battista Meneghini a bordo del yate Christina, propiedad del magnate naviero griego Aristóteles Onassis. A partir de ahí, conocemos la historia de un amor adúltero, prohibido, y el sueño de una vida nueva, de un futuro feliz pero siempre esquivo para la gran soprano.

“En aquel barco, la Callas y Onassis, los dos griegos más famosos del mundo embarcan junto a sus respectivos cónyuges, sin saber que allí, en medio del mar, iniciarán un romance apasionado que arruinará los dos matrimonios”, recuerda la escritora. Onassis se convirtió el hombre de su vida, pero su relación siempre fue tormentosa, muy alejada de la vida normal que ansiaba la Callas. La gran soprano estaba entonces asomándose al final de su carrera.

 

Maria Callas, victima de su propia tragedia griega

Había dado ya lo mejor de sí misma. La presión era insoportable. Su voz se resentía. Eran noticia las cancelaciones de sus conciertos. Pero sus últimas actuaciones también dejaban destellos de genialidad. Su vida era su propia tragedia griega, donde se cuenta la caída de un mito, una diosa atrapada en su propia leyenda, y que en realidad solo quería ser una mujer más, enamorada, y rodeada de su familia.

Maria Callas, en Londres en 1959, entre Aristóteles Onassis y Giovanni Battista Meneghini

“La Callas soñaba con ser ama de casa –nos revela Carmen Ro-. Ella misma lo dijo; para Maria ese era el verdadero triunfo en la vida. Esa aparente paradoja me sedujo siempre, hasta que decidí la aventura de abordarla en una novela”. La pasión frustrada con Onassis destroza su carrera. Ya no será la misma. Él se casará con Jacqueline Kennedy, pero el amor sobrevive, y con él la esperanza en una normalidad imposible.

Los sueños postreros son peligrosos. Si fracasan acercan la muerte. Le pasó a la Callas. La soledad acecha y la eterna aspiración de la vida familiar se intensifica. El tiempo se escapa entre los dedos. Vivir así no es vivir. ¿Cómo un alma tan sobrenatural es incapaz de recibir un amor convencional ¿Qué es lo que está estropeado?

“Más allá de novelar un amor caníbal entre Maria Callas y Aristóteles Onassis –nos cuenta la autora-, me interesaba ofrecer el tormento de Maria durante ese crucero de lujo, cuando se quedaba a solas, hasta comprobar que su matrimonio participa de la ruina, que el desprecio de su propia madre le dolerá para siempre, y que su vocación íntima no es el estrellato sino formar una familia propia”.

A bordo del Christina, Maria Callas sueña en una vida posible, pero el amor con Onassis es un amor que se devora a sí mismo, la enfermedad a la vez la medicina, un idilio que les consume, de ida y vuelta, inexorable. Callas se preguntará por qué es tan inaccesible esa felicidad pueril, la que parecen disfrutar el resto de los mortales. Esta es la paradoja que inquietó y sedujo siempre a Carmen Ro, que tenía pendiente desde siempre este homenaje a la diva, deuda saldada ahora con creces en El cuaderno secreto de Maria Callas.