Monumental bronca entre PSOE y Compromís por los colocados a dedo en el Metro

El vicesecretario general de los socialistas valencianos, Francesc Romeu, se ha incorporado este martes a su nuevo puesto de trabajo como director de Relaciones con los Clientes y Accesibilidad de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana.

El fichaje del número dos del PSPV no ha sorprendido a nadie ya que hace meses se daba por seguro que el presidente Ximo Puig pagaría a Romeu con un puesto "político" bien remunerado. Su entrada en Metrovalencia había sido aplazada por insuficiencia económica. Al parecer estos problemas han quedado solventados en el presupuesto de la Generalitat de 2017.

Tan lejos como este mismo lunes, Romeu -que sigue siendo el portavoz del PSPV-, trasladaba la siguiente reflexión en su página web: "Más igualdad, más derechos... que nos permita a todos y todas desarrollar nuestro propio plan de vida en igualdad de oportunidades y posibilidades".

Informaba, como adelantó ESdiario, que pasaba a formar parte del staf para "aportar mi experencia en el sector". Sin modestia alguna, Romeu aludía a su etapa durante tres años en Renfe fichado, también a dedo, en la etapa de José Blanco como ministro de Fomento.

El inicio del año ha coincidio con cambios y ampliaciones de personal en puestos de dirección en las empresas públicas y sociedades. La situación más paradójica se ha producido en FGV. Los socialistas trataron de incorporar en el último consejo de administración, celebrado el día 16 de diciembre, a tres nuevos directores.

Sin embargo, los representantes de Compromís exigieron su cuota e impidieron el nombramiento de una directora. La decisión ha sido aplazada para una próxima reunión que podría celebrarse en febrero. Se sabrá entonces quién sale con la suya: si los socialistas o Compromís.

Un consejo en manos de políticos

El consejo de administración de FGV está integrado, en calidad de presidenta, por la consejera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador. El vicepresiente es el secretario autonómico de la citada consejeria Josep Vicent Boira, nombrado a instancia de Compromís.

Como consejeros se sientan, al margen de un representante sindical, el histórico socialista Francesc de Borja Signes, la secretaria autonómica de Hacienda, Clara Ferrando, el director general de Obras Públicas, Carlos Domingo, y la secretaria general del sector público, Ángeles Cuenca.

El acuerdo del Botánico entre Ximo Puig y Mónica Oltra deja claro las divisiones de poderes o, lo que es lo mismo, limita la capacidad de maniobra. Si una consejería está presidida por el PSOE, como en el caso de la de Vivienda e Infraestructuras, el número dos lo ocupa una persona a propuesta del otro partido de gobierno, en este caso, Compromís.

De esta forma, Puig no tiene potestad para cesar a un alto cargo que no sea de su partido. El modelo de convivencia del bipartito es el que Compromís quiere que se lleve a cabo en FGV. Sin embargo, los cargos del PSOE quieren evitar que se extrapole el modelo a las empresas públicas para tener así mayor margen de "colocación".

En el camino, parece que los socios de gobierno han dejado en el olvido los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad por lo que respecta al menos a los puestos de dirección.