| 08 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Carles Puigdemont en la presentación de su candidatura en Elna (Francia)
Carles Puigdemont en la presentación de su candidatura en Elna (Francia)

Sánchez impulsa a la derecha catalana: Puigdemont, de prófugo a "President"

Desde Junts consideran que Carles Puigdemont es un activo que puede reportar gran rédito electoral en el 12M. Sin el protagonismo que Sánchez le brindó, su liderazgo no estaría al alza.

| Hugo Pereira España

Aclamado entre una multitud contada por centenares, cuasi bajo palio, aparecía en Elna -un bello municipio del sur de Francia-, el "President", se leía por doquier, Carles Puigdemont. Flanqueado por una muy cuidada escenografía, medida al detalle, y muy cerca de la frontera con España, en la Catalunya Nord -como denominan los independentistas-, se erigía como candidato a la Generalitat el todavía fugado de la justicia española.

Paradojas de la política, tal y como se analizaba este jueves en el programa Cuatro Al Día  de Cuatro, el palmario conservador Carles Puigdemont ha conseguido traspasar el "muro" construido por Pedro Sánchez contra la derecha y ultraderecha para formar parte de ese selecto club que articula "la mayoría progresista".

Así, con traje y corbata oscura, en un sombrío escenario, denotando -como se estudia en marketing político- valores como la autoridad, la seriedad y el poder (prototípicos de cualquier formación de derechas), el candidato de Junts + Puigdemont  ha afirmado que "hay que hacer el trabajo que dejamos a medias", en clara alusión a la independencia de Cataluña. 

En este sentido, el que hasta los pasados comicios del 23J era para los socialistas un "prófugo de la justifica", textualmente plasmado por el propio Pedro Sánchez en su cuenta oficial de X (antes Twitter), de nuevo se ha convertido -como por arte de investidura- en un actor político clave no solo para el devenir de Cataluña sino que, además, para la estabilidad del Ejecutivo español.

El fortalecimiento del liderazgo de Puigdemont 

Pedro Sánchez ha fortalecido con su investidura el liderazgo de un ex president que, desde Waterloo, veía como su protagonismo político estaba en una clara fase de descuento.

Y Junts, ciertamente, ha sabido explotar y capitalizar al máximo la contraprestación a los siete sustantivos votos de los posconvergentes que convirtieron a Pedro Sánchez en el presidente del Gobierno más inestable de la democracia: no solo la Ley de Amnistía se ha convertido en todo un triunfo de Junts (sobre todo) y de ERC, sino que también el PSOE -con su número tres, Santos Cerdán, al frente- ha dispuesto a Puigdemont en el foco del poder al concederle mediáticas reuniones en Bruselas y Suiza.

No solo eso. El presidente del Gobierno ya garantizó una reunión con el President, bajo luz y con taquígrafos, una vez que a Puigdemont se le aplique la amnistía. El otrora "prófugo de la justicia" -PSOE dixit- se ha convertido, sensu contrario, en el prófugo de una injusticia judicial que requiere de una urgente "reconcilización". Semejante plot twist

En otro orden de cosas, Junts, en términos estratégicos, ha sabido afianzar el liderazgo de Carles Puigdemont frente a la bicefalia existente en ERC, su claro adversario político en el 12M. Un claro punto de distinción. Y es que los republicanos no han sabido fortalecer el liderazgo de su candidato a la Generalitat, Pere Aragonès, frente al de su líder, el inhabilitado Oriol Junqueras. Un experimento de cabeza doble que ni en el PNV ni, menos, en ERC está resultando exitoso. 

El PP cree que el 12M será "decisivo" para Sánchez y Puigdemont

"La gente teme más a Abascal que a Puigdemont", afirmó este jueves Salvador Illa en una entrevista concedida aThe Times. O dicho de otra forma, el PSOE percibe que negociar y hasta pactar con la derecha posconvergente de Junts no pasa demasiada factura electoral. Puigdemont, sin embargo, no se va a convertir en menos de derechas por mucho que los de Pedro Sánchez lo incluyan en esa "mayoría progresista" que ha resultado ni ser mayoría -véase esas votaciones de infarto en el Congreso- ni progresista -a no ser que Junts y PNV hayan mutado de ideología-.

Para el Partido Popular, por su parte, "las elecciones catalanas serán decisivas porque Sánchez necesita a Puigdemont para continuar en la Moncloa y Puigdemont necesita a Sánchez para ser presidente de la Generalitat", ha indicado la vicesecretaria de Movilización y Reto Digital del Partido Popular, Noelia Núñez.

 

En conclusión, lo próximo, ya lo exigen desde Junts y ERC, será un referéndum de autodeterminación o "colorín colorado", advertía hace unas semanas a Pedro Sánchez el secretario general de Junts Jordi Turull