"El País" le amarga a Sánchez su escena de la unidad en el primer electoral

Metroscopia ha elaborado un nuevo sondeo para el diario El País, el primero que realiza el diario con la realidad de la coalición Unidos Podemos y los resultados no pueden ser mas decepcionantes para los socialistas de Pedro Sánchez, a quienes seguro que les ha cambiado el talante en la mañana de este domingo cuando precisamente están ultimando los preparativos para el gran acto de precampaña del líder socialista, en el que estará arropado por todos los barones y cargos del partido, además del expresidente, José Luis Rodríguez Zapatero y el exsecretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba. 

Así, la encuesta confirma que la nueva alianza de izquierdas logra desplazar a los socialistas de la segunda posición y les aventaja ya en tres puntos. El Partido Popular de Mariano Rajoy se consolida como primera fuerza, con más apoyo incluso que el que obtuvo el 20-D. Dicho esto, Rajoy consolidaría su primera posición con un apoyo del 29,9%, un punto y dos décimas más que el respaldo que obtuvo en las pasadas elecciones de diciembre.

Cuenta El País que Unidos Podemos de celebrarse mañana unas elecciones tendrían un porcentaje de voto del 23,2%. Es un punto y dos décimas menos que la suma de lo que obtuvieron ambas formaciones por separado el pasado 20-D, pero suficiente para conseguir el ansiado "sorpasso".  Así, El PSOE retrocede casi dos puntos (1,8) respecto al resultado del 20-D y se tiene que confirmar con el 20,2% de los sufragios. 

Por su parte, Ciudadanos de Albert Rivera parece ser la única que, sin alianzas de refuerzo ni giros estratégicos, obtiene rédito del nuevo tiempo en el que los votantes exigen diálogo y pactos. Obtendrían hoy un apoyo del 15,5%, es decir, 1,6 puntos más que su resultado del pasado diciembre. Esta subida de PP y C's acercaría a ambos partidos a la mayoría absoluta, si bien el sondeo no ofrece dato de escaños. 

Otro dato importante también podría ser favorable al PP. La estimación de voto calculada por Metroscopia se basa en una expectativa de participación especialmente baja: un 68%. Serían cinco puntos menos que el pasado 20-D, y seis menos que la media histórica desde que hay democracia. Esa baja participación, como ya han indicado anteriores sondeos, favorece al PP, que tiene un suelo de votantes más fiel que el resto de partidos.