| 09 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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La bancada del PSOE dedica un gesto de menosprecio a Rivera en "agradecimiento"

Aunque no lo digan en público, a los socialistas les molesta haber tenido que recurrir a un partido que consideran de derechas para no ir de manos vacías a la investidura. Y lo demostraron.

| Ana Isabel Martín España

No lo dirán en público, pero a los socialistas les incomoda, les molesta incluso, haber tenido que recurrir a un partido que hasta poco consideraban las "Nuevas Generaciones del PP" como bote salvavidas para que Pedro Sánchez no acudiera a este debate de investidura con nulos apoyos.

Y como un gesto vale más que mil palabras el que tuvo este miércoles la bancada del PSOE para con Albert Rivera, o mejor dicho el que no tuvo, lo dice todo. Los diputados socialistas se conjuraron para no aplaudir ni mostrar el más mínimo gesto de gratitud hacia el líder de Ciudadanos en ninguno de sus tres turnos de palabra, a pesar de que éste dedicó buena parte de sus intervenciones a desgranar el acuerdo alcanzado con Sánchez.

Es más. Al término de la primera dos parlamentarias socialistas, Susana Sumelzo y Adriana Lastra, hicieron el amago de aplaudir. Y, ante la miradas matadoras que inmediatamente recibieron de sus compañeros de escaño, pararon en seco

Eso sí, desde la tribuna el líder del PSOE agradeció varias veces a Rivera su "predisposición para el acuerdo" y el hecho de ser "parte de la solución". Palabras que por contra sí fueron correspondidas con aplausos de la bancada naranja, entre otros de los diputados Juan Carlos Girauta y Marta Martín, miembros del equipo que negoció el acuerdo con el PSOE.

Por lo demás el debate entre Sánchez y Rivera fue lo que se esperaba: un no debate. De hecho el líder de Ciudadanos se dedicó a intentar debatir no con el candidato socialista sino con Mariano Rajoy y Pablo Iglesias, a sabiendas de que ninguno de los dos podía contestarle porque no era su turno.

Al presidente en funciones le dijo: "Usted no puede encabezar esa nueva etapa política" y le recriminó que en su partido haya "cestos enteros de manzanas podridas" porque él no ha querido luchar contra la corrupción.

Al líder de Podemos le reprochó que pusiera como condiciones para cualquier acuerdo la vicepresidencia, el CNI y RTVE, "todos los temas sociales", afirmó en tono jocoso. "Hay hombres que no quieren ser útiles sino importantes. Reflexionen aquellos que se creen importantes y que no están siendo útiles", añadió en el que fue su estreno en la tribuna de la Cámara Baja.