| 18 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez en Huesca
Pedro Sánchez en Huesca

El gesto de desprecio de Sánchez que indignó a Lambán e incendia el PSOE

El todavía presidente de Aragón fue excluido de hablar por Moncloa en el gran mitin de Huesca y no se cortó en mostrar su indignación sin aplaudir a Sánchez y sin saludarse

| Enrique Martínez España

Que el todavía presidente de Aragón -aún no ha sido la investidura del popular Jorge Azcón- y líder del PSOE en esa región, Javier Lambán, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no han tenido una relación muy fluida estos años no es novedad, pero de ahí a que a puertas de unas elecciones cruciales para el sanchismo muestren públicamente su desprecio mutuo deja al PSOE atónito ante la división que se ejemplificó en Huesca.

Pedro Sánchez interrumpió su presencia en la cumbre de la Unión Europea con América Latina para hacer una escapada a un mitin en Huesca, provincia donde el PSOE quiere arañar un diputado al PP. Y fue en Huesca donde saltaron chispas con Javier Lambán cuando el aragonés fue excluido de los turnos de palabra durante el mitin, algo que por ejemplo no ha sucedido con otros barones caídos tras el 28M -Ximo Puig sí habló en el mitin de Valencia-.

Javier Lambán no se cortó en disimular su malestar por el desprecio al que le ha sometido Pedro Sánchez, y sentado en primera fila pasó el mitin mirando el móvil y sin aplaudir al presidente o a otros intervinientes como la ministra Pilar Alegría, con quien Lambán no tiene buena relación -la intentó vetar de la candidatura al Congreso por Zaragoza-.

 

La relación entre Sánchez y Lambán fue tan tensa que ni se saludaron durante el mitin y el presidente de Aragón se marchó en seguida que tuvo ocasión. Esta animadversión entre ambos no es nueva, pues Javier Lambán fue de los que soltó que “al PSOE le hubiera ido mejor sin Pedro Sánchez”, ha criticado decisiones del presidente como sus acuerdos con ERC o le culpa de perder el poder en Aragón.

Pero a cinco días de unas elecciones en las que Pedro Sánchez se lo juega todo, muchos en el PSOE ven una torpeza mostrar de forma tan evidente las diferencias público, y consideran que con ello se rompe la unidad y se anticipa la guerra interna tras el 23 de julio si hay un mal resultado. El PP, por su parte, ya ha aprovechado el desencuentro para denunciar que “si ellos no se soportan, ¿cómo pretenden que les voten los españoles?”.