Sumar o el guirigay que no cesa: ahora Garzón cuestiona el modelo de Díaz

En Sumar hay más voces y cambios de opinión que en Pedro Sánchez, que ya es decir. El partido, integrado realmente como una coalición de una veintena de formaciones, es una habitual jaula de grillos, pero esto vez no ha sido la tradicional indirecta de alguien de Podemos a Yolanda Díaz por sentirse apartado, sino que el fuego amigo viene de más cerca, del ministro Alberto Garzón.

El ministro de Consumo y coordinador de IU, Alberto Garzón, que mantiene un perfil muy bajo desde que dijo que rechazaba ir en listas de Sumar para facilitar la renovación -una maniobra que muchos vieron como una treta para luego tener excusa para excluir a Irene Montero-, ha roto su silencio y ha puesto en duda el modelo de Sumar.

El también coordinador de IU -partido junto al PCE del que por cierto proviene Yolanda Díaz- ha pedido en su informe político que Sumar “despliegue mecanismos democráticos como primarias” y que además “potencie la coordinación interna en la toma de grandes decisiones y actúe como una federación estable para lograr así que todos los partidos integrantes se sientan cómodos y representados".

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Decisiones unilaterales como imponer portavocías

Alberto Garzón ha criticado varias decisiones de Yolanda Díaz en su informe, como las portavocías “que se designaron sin diálogo durante la campaña y los nombramientos de forma unilateral en las portavocías adjuntas en el Congreso”, donde IU quedó fuera de esa terna de cargos.

Las palabras recogidas en el informe de Alberto Garzón parece que no han sentado muy bien en el entorno de Yolanda Díaz, que ha recibido el toque de arriba y se ha autocorregido luego a las pocas horas, saliendo a decir en su discurso que el “liderazgo de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha sido fundamental para levantar la coalición Sumar y ser clave para frenar a la derecha en las elecciones del 23J”. Un donde dije digo, digo Diego en toda regla, o un matiz más en ese guirigay continuo que es Sumar.