Una circular interna prepara a los Mossos para una situación límite

El comisario jefe de los Mossos d´Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha pedido a través de un comunicado interno transmitido a todas las unidades del cuerpo que le remitan cualquier acción por un posible acto de sedición ya que la Jefatura centralizará todas las actuaciones y él asumirá, en última instancia, las responsabilidades de las decisiones tomadas.

En el comunicado se dan las consideraciones y directrices al conjunto de unidades del cuerpo tras recibir el escrito de la Fiscalía de la Audiencia Nacional en la que pide a los Mossos, así como al resto de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, que le remitan cualquier información respecto a posibles delitos de sedición. Esta orden de la Fiscalía fue remitida ante la previsión de que el Tribunal Constitucional admitiera a trámite el recurso de la Abogacía del Estado y suspendiera la resolución independentista aprobada el lunes 9 de noviembre por el Parlament, como finalmente ocurrió.

La Fiscalía pidió que le remitieran las actuaciones respecto a posibles delitos contra la Corona, contra las Instituciones del Estado y por delitos de rebelión y sedición, y que los funcionarios policiales realizaran un informe urgente y practicaran de manera inmediata las diligencias necesarias.

En un escrito, Trapero argumenta que ante la "complejidad y especialidad que pueden comportar las tipologías penales planteadas por la Fiscalía de la Audiencia Nacional, en todos los supuestos y sin excepción, cualquier acción que corresponda realizar al Cuerpo de Mossos en relación a estas casuísticas deberá ser elevada por la cadena de mando" hasta él mismo. Así, el "órgano único" que podrá transmitir toda la documentación a las autoridades judiciales y fiscales será la Jefatura de los Mossos, a la que se enviará de manera preceptiva y en todos los casos cualquier informe o atestado que haya de tener como destinatario final un juzgado central de instrucción de la Audiencia Nacional u otros órganos de la judicatura o fiscalía.

"Quiero remarcar de manera muy clara la consideración de que las eventuales responsabilidades que se pudieran derivar de las decisiones que se puedan adoptar, y de las acciones que se puedan llevar a cabo en los supuestos indicados, serán asumidas exclusivamente por los mandos del cuerpo y en última instancia, por el comisario jefe", afirma.

En este sentido, apostilla que en ningún caso estas actuaciones y decisiones se tienen que hacer extensivas al conjunto de agentes de la policía catalana, atendiendo el principio de jerarquía y a que son los mandos y el propio Trapero quienes "adoptarán las decisiones últimas y, por tanto, los que asumirán la responsabilidad máxima en el cumplimiento de las obligaciones que se puedan derivar".

De esta manera se intenta tranquilizar a los agentes, en cuya plantilla había comenzado a cundir el nerviosismo estos días a raíz de la cadena de acontecimientos relacionados con el proceso independentista y por el incómodo lugar en el que pueden quedar entre la Constitución que juraron defender y el Estatuto de Autonomía para acceder a su condición de policías de la Generalitat.

En esta misma línea de calmar los ánimos en el cuerpo se remitió este jueves a los responsables policiales de todos los centros una circular interna que pretende tranquilizar a la plantilla tras la carta de la Fiscalía. En ella se pide a los responsables que se dirijan a sus plantillas en las horas de inicio de los servicios, las reuniones conocidas como briefings, y se les informe de que deben continuar con normalidad su trabajo confiando en la escala de mando y en la jefatura del cuerpo.