Revilla cumple con su palabra: permite a Buruaga gobernar sin Vox en Cantabria

Hay que reconocer el acto de responsabilidad que Miguel Ángel Revilla ha hecho por su querida Cantabria. El líder del Partido Regionalista cántabro ha aceptado su derrota en las urnas del pasado 28 de mayo y no ha puesto trabas, de hecho ha ayudado, para que gobierne el partido más votado en esas elecciones autonómicas y municipales: el Partido Popular que encabeza María José Saénz de Buruaga.

“No soy un carroñero, no voy a obstaculizar al que ha tenido un resultado tan espectacular”, afirmaba Revilla durante la resaca electoral. Y es que, el que ha sido presidente de esta Comunidad durante cuatro legislaturas, además de reconocer la victoria de los populares, también ha dejado bien claro que no quiere que Vox entre en los gobiernos. Un día en el que se pudo ver al Revilla con malos humos, protagonizando algún momento de tensión durante la comparecencia, especialmente cuando hablaba de su futuro como máximo dirigente del PRC.

Revilla pierde los papeles tras el mazazo del 28-M: "¿Quién es ese tonto?"

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— ESdiario (@ESdiario_com) May 30, 2023

Los detalles del pacto entre PRC de Revilla y el PP de Buruaga

Este viernes a las 11 de la mañana han hecho el acuerdo oficial con la firma de ambas formaciones después de que el comité Ejecutivo del PRC haya dado luz verde al mismo esta misma noche del jueves. El 13 de junio se puede decir que fue la reunión definitiva en la que se cerró el pacto, al que le faltaban “unos flecos” que ya han sido rematados durante las últimas horas.

La presidenta del Partido Popular de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, firma con el secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, el acuerdo para su investidura

El hasta entonces presidente cántabro acabó aceptando pero con una única condición clara y evidente: dejar fuera a los de Santiago Abascal, encabezados en Cantabria por Leticia Díaz. En el documento que han firmado no se alude directamente a este veto a Vox (no sale el nombre de este partido en ningún momento) y se utiliza la siguiente frase, que viene a significar lo mismo: "El nuevo Gobierno de Cantabria se compromete a evitar que ningún partido anti-autonomista forme parte de los órganos de Gobierno".

Por su parte y como era de esperar, Vox ha intentado hasta el final que “colara” el gobierno de coalición apoyándose en una supuesta estabilidad parlamentaria. Negándoles la entrada si es verdad que se cierra la posibilidad de la mayoría absoluta para sacar adelante propuestas y que gobernarán en minoría, pero los de Buruaga lo prefieren. Así ha quedado plasmado en la firma del pacto, donde la popular ha asegurado que gobernarán sin ataduras y con el compromiso de que abrirán con el PRC una etapa de diálogo contínuo durante la legislatura.

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Hay que recordar que el PP consiguió gracias a los votos 15 escaños (a tan solo tres de la mayoría absoluta), el PRC ocho y Vox cuatro. Por ello, el líder de la segunda fuerza más votada decidió echarse a un lado y aseguró que sus parlamentarios no se opondrían a la investidura de Buruaga.Eso sí, durante las primeras conversaciones, los de Revilla propusieron más un plan de legislatura, idea que fue rechazada por los populares que insistieron en que el acuerdo es para la investidura y gobernar en solitario.

El secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, firma el acuerdo para la investidura como presidenta de Cantabria de María José Sáenz de Buruaga.

De esta manera Revilla facilita las cosas a Buruaga, la más votada con claridad, y evita que Vox entre en el Gobierno autonómico como ya lo hizo en su día en Castilla y León y ahora ha conseguido en la Comunidad Valenciana, así como en varios Ayuntamientos a lo largo y ancho de nuestra geografía. Y es que, el asentamiento de los de Abascal y el descalabro de partidos como Podemos ha provocado que el tablero político se repita en gran parte de España: el PP siendo el más votado, pero no lo suficiente para gobernar en solitario, colocando a Vox en una posición de ventaja que están sabiendo explotar.