Sánchez se deprime al ver en qué ha quedado el sector crítico: ¡Dónde va así!

Hubo más gente pendiente de los ausentes que de los presentes en el encuentro que los pedristas celebraron este martes en Madrid y del que salió un manifiesto en favor de la presentación de Pedro Sánchez como candidato a la Secretaría General del PSOE en las primarias que el Comité Federal del partido ha de convocar el próximo 14 de enero. 

"Estamos convencidos de que Pedro Sánchez puede revalidar el apoyo mayoritario de la militancia socialista y también recuperar, con el esfuerzo colectivo, la confianza del sector del electorado de izquierda y progresista que votó en su día al PSOE y ahora se sitúa en la abstención o vota a Podemos", aseguran los firmantes.

Entre ellos hay 68 cargos del partido, pero ni rastro de primeros espadas como Idoia Mendia, Francina Armengol, Miquel Iceta o siquiera Óscar Puente. La rueda de prensa la dieron el alcalde de Dos Hermanas (Sevilla), Francisco Toscano, y los diputados José Luis Ábalos y Adriana Lastra.

"El encuentro de hoy marca un antes y después", proclamó el activo alcalde de Jun, José Antonio Rodríguez. Y todo porque el hashtag #LamilitanciaconPedro consiguió convertirse en uno de los temas más comentados de la tarde en Twitter. 

Ya somos el 1er Trending Tópic.
El encuentro de hoy marca un antes y un después. #LaMilitanciaConPedro pic.twitter.com/7Sv0ELHHzH

— Alcalde de Jun (@JoseantonioJun) December 27, 2016

Algo más que un trending topic van a necesitar los críticos para plantar batalla al oficialismo, que este martes se pronunció por boca de la expresidenta del PSOE, la andaluza Micaela Navarro. Lo hizo para decir que la cumbre "no ayuda" a poner paz en el partido.

¿Dónde está Pedro?

Y mientras sus últimos partidarios daban la cara, Sánchez la escondía. No hay ni rastro de él desde que el lunes utilizó Twitter para desear "buen viaje" a George Michael.

"Vamos a intentar convencerle", decía por la mañana el diputado Odón Elorza, pedrista hasta la médula. Lo irónico es que Sánchez ya estaba convencido de querer pelear contra Susana Díaz o contra quien se le pusiera por delante desde el mismo 1 de octubre en que anunció su renuncia -forzada-.

De aquello no han pasado aún ni tres meses y los apoyos de Sánchez han mermado considerablemente, hasta el punto de que está muy desanimado y pensándose si realmente está en condiciones de dar un paso al frente. 

El susanismo quiere una candidatura única, algo que no es fácil de conseguir a tenor del enfado que sigue habiendo en buena parte de la militancia. Otra cosa muy distinta es que esa vía alternativa la encabece el exlíder socialista. Él tiene la siguiente palabra.