Roscón de Reyes casero

Cuenta la leyenda que la tradición del roscón de Reyes se remonta a la Antigua Roma, concretamente con las Saturnales, una fiesta romana relacionada con esta época del año y el solsticio de invierno. 

Para festejar este gran día preparaban una especie de torta a base de miel, a la que se introducían frutos secos, higos y dátiles y la repartían a todo el mundo.

Un buen día a alguien se le ocurrió introducir un haba que por aquellos tiempos era símbolo de prosperidad y fertilidad, y empezó a decirse que aquél que comía el pedacito de torta donde se encontraba el haba, tendría un año de buena suerte.

Los españoles conocimos el roscón de Reyes gracias a los Borbones

Tiempo después, en la Francia del siglo XVIII, se adquirió la costumbre de meter otro regalito. Se cree que la idea viene de un cocinero francés, que con ganas de sorprender al rey niño Luis XV, le metió una moneda de oro. Luis XV quedó tan encantado, que el roscón con la nueva sorpresa enseguida se puso de moda entre la alta aristocracia francesa y europea. Fue tal su éxito, que la moneda/figurita, acabó siendo más famosa que el haba. Incluso se le dio la vuelta a la tortilla: encontrar el regalito daba suerte y al que le salía el haba, tenía que pagar el roscón y lo nombraban “tonto del haba”. De ahí viene el famoso “tontolaba”.

Y así, caminando por los países del mundo, el roscón llegó a España de la mano de los Borbones. Aquí es donde se empezó a hacer con forma de rosca, imitando una corona que cubrían de ricas frutas escarchadas que simbolizan las joyas de la corona. 

Al comienzo de su historia el Roscón de Reyes no llevaba ningún acompañamiento, pero hoy en día muchos lo rellenan con nata, crema pastelera, trufa, crema de chocolate o cabello de ángel.

RECETA ROSCÓN DE REYES CASERO

Para la masa:

Masa madre *

Azúcar aromatizada **

120 ml leche aromatizada***

60 g mantequilla a temperatura ambiente

2 huevos medianos a temperatura ambiente

12 g levadura fresca

30 g agua de azahar

2 cda ron

360 g harina de fuerza

1 pizca sal (lo que se recoge con el dedo índice y pulgar)

Para hacer la masa madre *:

90 g harina

50 g leche templada

3 g levadura fresca

Para aromatizar el azúcar **:

150 g azúcar blanquilla

la piel de 2 naranjas grandes

la piel de 1 limón grande

Para aromatizar la leche ***:

120 g leche semidesnatada

1 palo de canela

la piel de una naranja

la piel de un limón

Para decorar

huevo batido

almendras laminadas

azúcar humedecida en agua

frutas escarchadas

Elaboración paso a paso:

1.- Prepara la masa madre * Deshaz con las manos la levadura fresca en la harina, vierte la leche templada y mezcla hasta obtener una masa elástica. Termina haciendo una bola y deja reposar 3 horas. (también se puede hacer el día anterior, conservarla en la nevera y sacarla una hora antes de ponerte a preparar el roscón)

2.- Aromatiza el azúcar ** Coloca todos los ingredientes en un vaso batidor y triturar durante 10-15 segundos. Reserva.

3.- Ahora aromatiza la leche*** Coloca todos los ingredientes en una cazuela y deja hervir suavemente durante 15 minutos. Enfriar, reservar y colara para retirar los sólidos.

4.- En un recipiente coloca los siguientes ingredientes de la masa: la harina de fuerza, la levadura fresca, la azúcar aromatizada**, la masa madre* repartida en pequeños pedacitos, los huevos y una pizca de sal.

5.- En otro recipiente combina la leche aromatizada***, el aroma de azahar y el ron.

6.- Añade lentamente la leche (punto 5) a la harina (punto 4) y mezcla con las manos. (Es preferible corregir la masa añadiendo líquidos, que pasarnos con ellos) Al principio la masa se quedará muy pegada en las manos, pero poco a poco se irá despegando. Es entonces, cuando debes transferir la masa a la mesa previamente enharinada y dejar reposar 3 minutos.

7.- Ahora trabaja la masa y masajea poco a poco con las almohadillas de las manos, estirando y recogiendo durante 2 minutos más. Haz una parada en el amasado para incorporar la mantequilla troceada a temperatura ambiente. Después sigue amasando 8 minutos o hasta que la mesa de trabajo quede limpia completamente de masa. Deja leudar en un sitio cálido durante 2 horas en un bol grande cubierto con un paño. Transcurridas las dos horas verás como crece la masa.

8.- Saca la masa del bol con mucha delicadeza y desgasa (amasa) suavemente para hacer desaparecer las burbujas que pueda haber.  Forma una bola con la masa, cubre con un paño limpio y deja reposar durante 15 minutos más para que la masa se relaje

9.- Ahora a crear la forma de roscón de reyes. Introduce los dedos en el centro como si fueras hacer el agujero de una rosquilla. Levanta con rapidez de un lado y de otro para que la masa se vaya estirando uniformemente. Una vez dada la forma de rosco colócalo sobre una bandeja de hornear cubierta con papel vegetal y barniza bien la masa por todos los lados con huevo batido. Deja reposar durante 1 hora. En este leudado notarás considerablemente que prácticamente dobla su tamaño.

En este paso es donde puedes colocar la sorpresa de tu roscón. 

10.- Pincela de nuevo todo el roscón de reyes con huevo batido, coloca las frutas, las almendras y el azúcar. Introduce en el horno precalentado a 200º y baja la temperatura a 180º con calor arriba y abajo con ventilador durante 20 minutos.

Si durante el tiempo de horneado observas que el roscón ya tiene un bonito color dorado, sácalo rápidamente del horno y cúbrelo con papel de aluminio para que se termine de hacer por dentro y el exterior permanezca siempre tostado y perfecto.

Retira la fuente del horno y si puedes resistirte, deja reposar sobre una rejilla antes de colocarlo sobre la bandeja.