| 27 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Miguel Ángel Rodríguez e Isabel Díaz Ayuso se abrazan durante el Congreso del Partido Popular de Madrid.
Miguel Ángel Rodríguez e Isabel Díaz Ayuso se abrazan durante el Congreso del Partido Popular de Madrid.

Vamos a fusilar al matón Miguel Ángel Rodríguez

Es el jefe de Gabinete de Isabel Díaz Ayuso. Eso, sólo eso, de por sí, es suficiente motivo para condenarle. Detención, juicio sumarísimo y fusilamiento (civil, no me mal interpreten) a las puertas del cementerio al amanecer para Miguel Ángel Rodríguez. La condena ya ha sido sellada por La Moncloa. “El País” y los destructores mediáticos que configuran la flotilla de “opinión sincronizada” se han puesto todos a la tarea. Hay que acabar con MAR. Es un matón de Real Academia.

Sin embargo, creo que pinchan en hueso. No veo a Ayuso precisamente como una mujer que se amilana y deja a los suyos tirados por el camino. Al revés. Es muy dura con los traidores y tibios, pero muy leal con quienes hacen bien su trabajo. Es una política real. Y Rodriguez es un fenómeno en lo suyo: defenderla a ella. Lo ha demostrado con creces.

Tampoco les va a valer, como ahora pretenden, tras ver que no han conseguido ni abrir un hueco por donde meter una cuña entre presidenta de Madrid y jefe de Gabinete, inventarse que la genérica Génova “no ve bien los usos” de Rodríguez. ¿Quién es Génova? ¿Feijóo? ¿Cuca Gamarra? ¿Ayuso? ¿Un edificio de siete plantas repletas de gente? No. Génova son miles de militantes y millones de votantes que están contra Pedro Sánchez. Así que no piden la dimisión de los suyos o que aminoren sus críticas al presidente del Gobierno, todo lo contrario, quieren que se haga una oposición inteligente que corte las alas al despropósito 'sanchista'.

El problema que tienen algunos políticos de izquierda y demasiados periodistas auto titulados “progresistas” es creerse que son de mejor catadura moral y profesional que los demás. Así vemos cómo “no es ético” (dicen ellos), poner en el foco los negocios de Begoña Gómez, esposa de Sánchez, pero, sí lo es (porque así lo dictaminan también ellos), hablar del padre, la madre, el hermano y el novio de Ayuso. Conclusión: estoy hasta ahí mismo de aquellos que cada día reparten carnés de suficiencia. A.M.BEAUMONT