| 11 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Anna y Olivia
Anna y Olivia

Por qué es necesaria la prisión permanente revisable

PSOE y Podemos llevaron al Constitucional una pena que no es eterna pero garantiza que nadie quedará suelto si sigue siendo un peligro público. Y eso es necesario.

| Fernando de Rosa Opinión

 

Es necesario que reivindiquemos el derecho de toda sociedad democrática a defenderse del delito con todas las herramientas penales adecuadas y proporcionadas a la infracción criminal cometida, entre ellas hay que destacar  la figura de la prisión permanente revisable.

Nunca se puede olvidar que al Gobierno le corresponde defender a las víctimas, y menos, después de los terribles acontecimientos de los asesinatos de las menores Olivia y Anna en Tenerife y de Yaiza en Barcelona. En ambos casos, la causa de las crueles conductas ha sido la de matar en vida a sus exparejas.

No puede haber mayor crueldad que el asesinato frío, sobre todo, cuando existe un ánimo de venganza. Por ese motivo es tan necesaria la pena de prisión permanente revisable, puesto que cuando escoges tu comportamiento también escoges las consecuencias que pueden derivarse del mismo.

 

Desde su aprobación en el año 2015 con el único apoyo del Partido Popular ha habido 15 condenas firmes dictadas por los tribunales españoles. La primera condena fue a David Oubel que mató a sus dos hijas con una radial eléctrica y un cuchillo de cocina, y posteriormente, se ha impuesto a distintos delincuentes por hechos que han conmocionado a la sociedad.

Tenemos ejemplos con los que todos hemos llorado: Diana Quer, el pequeño Gabriel o los hechos de Pioz, donde Patrik Nogueira acabó con la vida de sus tíos y primos de una forma fría y calculada.

Dben prevalecer los derechos de las víctimas y de sus familiares que se han visto con sus vidas desgarradas

En la actualidad, esta pena está pendiente del pronunciamiento del Tribunal Constitucional, ya que fue recurrida por el PSOE, que con el apoyo de sus socios de Podemos, quiere dejarla sin efecto con el argumento de que se elimina la reinserción social del delincuente.

 Nunca podemos olvidar que las víctimas se merecen que quien salga de la cárcel lo haga cuando no suponga ningún riesgo para la sociedad, es decir, cuando esté en condición de reinsertarse plenamente y de una forma normalizada. Nunca una pena es venganza si no un acto de defensa social.

No es cuestión de que nadie “se pudra en la cárcel”, sino que deben prevalecer los derechos de las víctimas y de sus familiares que sin motivo alguno se han visto con sus vidas desgarradas.

La izquierda no puede hacer videos condenando la muerte de unas niñas, como ha hecho la ministra Irene Montero, olvidando que lo importante es que el autor cumpla íntegramente la pena impuesta y se garantice su reinserción, es decir, los fines que se persiguen con la pena de prisión permanente revisable.

Proteger a las víctimas

Lo fundamental es proteger y empatizar con las víctimas, ya sean las que han sufrido el terrorismo, o las que han visto sus vidas desgarradas por los asesinatos de sus seres más queridos, porque la sociedad está cansada de la hipocresía de esta izquierda que es la primera en la pancarta y la última en garantizar una pena proporcionada al hecho cometido por el delincuente.

Lo hemos comprobado no solamente con las víctimas de los condenados con la pena de prisión permanente revisable, sino también, con las víctimas del terrorismo que están viendo cómo los etarras están recibiendo beneficios  penitenciarios sin preguntarles, e incluso se alega benevolencia para justificar el indulto a los golpistas, olvidando los miles de catalanes que viven oprimidos o han tenido que abandonar su tierra por culpa de esos mismos que van a ser perdonados por simples intereses electorales.

La víctima tiene que ser el centro de la política penitenciaria de una democracia solvente y nunca puede olvidarse que siempre tienen que ser escuchadas. Por eso sería bueno que el PSOE retirara su pretensión de derogar la prisión permanente revisable, garantizara a los catalanes no nacionalistas que los golpistas no lo volverán a hacer como requisito imprescindible antes de conceder los indultos, y que las víctimas del terrorismo pudieran oponerse al acercamiento de los terroristas no arrepentidos, todo ello por la memoria y dignidad de los que han confiado en el Estado de Derecho y han renunciado a la venganza.