| 01 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez durante el día de la Constitución
Pedro Sánchez durante el día de la Constitución

El Rey ha muerto...¡Viva el Rey!

Nuestro killer de la política ha rizado el rizo y vaciando de contenido o finiquitando de cuajo el único papel relevante reservado en nuestra Carta Magna a Su Majestad.

| Jaime Navarro Edición Valencia

Y es qué como venía a decir Pérez Reverte, hace muy pocas fechas a Pablo Motos en el Hormiguero, tal vez sea Sánchez el político más interesante de todos los cuales calzan y parasitan nuestros sudores, a lo largo y ancho de toda Europa.

Lo que ya de por sí tiene un indudable mérito, si reparamos en que tal vez sea Europa la zona del mundo con más políticos por metro cuadrado; es lo que tiene haber sido la cuna de la democracia y también, seguramente, de las tiranías estatales más industrialmente asesinas que haya conocido la lúgubre historia.

Pero volviendo al punto, sin duda asombrados admiramos con don Arturo a cómo es posible, a estas alturas del partido, que un político al uso que casi todos presumíamos otro socialdemócrata descafeinado más, haya sido capaz y en apenas cinco años, de violar tan reiterada y tan gravemente a nuestra ley de leyes. Hasta la franca extenuación de esta pobre ultrajada en todos sus recovecos.

Primeramente, con la cuarentena cavernícola del Covid, que sin embargo no impidió que fuéramos el país con mayor número de muertos de los casi 40 que integran la OCDE. Y que más cayó también económicamente de los integrantes de tal organización internacional privilegiada. Para acto seguido suprimir el delito de sedición, de tal forma que ahorita cualquier alcalde, presidente de autonomía o de diputación provincial, podrá tras cualquier festivo after hours, y a su apetencia o capricho, proclamar la independencia de su amada Marbella, de su querida Galicia o de su Girona natal. Y no tendremos apenas arsenal jurídico con que disuadirlo. O con el cual castigarlo o corregirlo.

Por no recordar como también, y defecando como abubilla sobre nuestra constitución, a partir del otoño pasado, empezaron a salir de nuestras prisiones, y por decenas, violadores y pederastas, hasta superar ampliamente el millar tales monstruitos beneficiados por estas regulaciones tan perrunas. Lo que es pura lógica, pues recuérdese que Sánchez y sus palmeros, se presentan ufanos y a toda hora en sociedad como el gobierno más feminista, ya no sólo de nuestra patética historia, si no de toda la galaxia. Zapatero dixit. O próximamente lo dirá: sólo darle tiempo.

Y llegados hasta aquí, y nunca satisfecho, actualmente anda el gachó presidencial intentando convencernos, con su engolado tono parroquial y toda su ensobrada brunete pedrete - que no es moco de pavo- de que la amnistía, a sus cuates herederos del probo e íntegro Pujol, tras golpear al Estado, esquilmarlo y aterrorizar a todo quisque en las destrozadas calles de Barcelona, haciendo huir naturalmente por ello a La Caixa y al Banco Sabadell y detrás de éstas a más de cinco mil empresas; qué no, que no es esta amnistía, otra de sus reiteradas y compulsivas violaciones o estupros grupales perpetrados contra nuestra joven ley de leyes.

Por más que hace unos pocos meses él mismo decía que sí, que tal amnistía era un delito o un ultraje y que nunca, te lo juro por Arturo, lo volvería a cometer. Aunque en su disculpa hay que aclarar que el pobre por entonces, era tal vez otro maldito facha de la ultra-ultraderecha de la que sin embargo hoy dice también estar empeñado en salvarnos. Menos mal. Ufff... Siempre se dijo, por otro lado, que los estupradores vocacionales eran irrecuperables.

Y llegados al final, hay que advertir que nuestro adorado pistolero o killer de la política, también tildado de Perro Sánchez, por las sabias calles que ni siquiera puede pisar dado el arrebato de admiración que despierta entre sus millones de incondicionales fans, ha rizado el rizo, y vaciando de contenido o finiquitando de cuajo el único papel relevante reservado en nuestra Carta Magna a Su Majestad, el de árbitro y moderador del normal funcionamiento de las instituciones, ha depuesto de un plumazo pues al mismo, tras agradecerle, eso sí, los servicios prestados, y ha proclamado en su lugar, y tras los trámites legales y en la ciudad de Ginebra, a un honrado salvadoreño. Que les aseguro que no es ni siquiera Bukele. Aunque bien podría parecer.

El Rey ha muerto pues: ¡¡¡VIVA EL REY!!!