La ley de la Huerta enfrenta a las conselleras de Agricultura y Vivienda  

Serio malestar en el seno del Consell y más concretamente en un sector socialista, a causa de una Ley de la Huerta que hace dos semanas iniciaba su tramitación parlamentaria en Les Corts. Una “tensión” que ya es indisimulada entre las titulares de las carteras de Agricultura y Vivienda.

Dos conselleras a propuesta del PSPV-PSOE. Una ingeniera agrícola, de perfil técnico, y otra abogada de oficio y con marcado carácter político (procede del PSPV de Vall d’Uixó) enfrentadas por la gestión y desarrollo de un texto legislativo que afecta a 9.000 agricultores, 44 municipios y 22.900 hectáreas de terreno agrario.

Si bien cabría suponer que la Ley debería haber partido de su espacio natural, que no es otro que la conselleria de Agricultura que dirige Elena Cebrián, la realidad es que se ha desarrollado desde el departamento de Vivienda, Obras públicas y Ordenación del Territorio en manos de María José Salvador y que, en principio, "poco o nada" tendría que ver con el campo valenciano.

Una “intromisión y ninguneo” hacia las competencias de la cartera de agricultura que habría terminado por exasperar a la consellera Cebrián. Así al menos se recoge en su círculo más próximo y entre el que se encuentran las organizaciones agrarias valencianas más representativas.  De hecho, desde los sindicatos del campo no terminan de entenderse muy bien, como la nueva norma ha partido de Vivienda cuando la realidad del campo valenciano sus necesidades y reivindicaciones las conoce precisamente la conselleria del ramo.

Una situación que también critica el Presidente de AVA-ASAJA Cristóbal Aguado al declarar que “el hecho que el Consell encargue a Vivienda una Ley de la Huerta, demuestra cuál es su verdadera preocupación”. Para el líder agrario “no se trata de proteger la huerta ni a sus agricultores, lo que se quiere es tener un jardín verde de 22.000 hectáreas que impida nuevas viviendas y construcciones y que esté pagado por los propios agricultores”.

Un malestar que habría estado recibiendo el equipo de Cebrián desde los dirigentes locales y comarcales socialistas de L’Horta Nord, Est y Oest.  Ya en la “puesta en escena” del nuevo texto en Les Corts, se evidenció la soledad de la consellera Salvador. Ocurrió el pasado 29 de noviembre. Mientras la titular de Vivienda se defendía de las críticas que le dedicaba la oposición a la nueva Ley y su gestión, nadie del equipo de gobierno, ningún otro conseller estaba presente en el parlamento valenciano.

A pesar de las enmiendas a la totalidad de Ciudadanos y Partido Popular, la Ley de la Huerta inició su trámite parlamentario, con el voto a favor de Podemos, Compromís y PSPV-PSOE. Una “victoria” del Botànic que, a pesar de afectar a miles de agricultores, no ha merecido ni un solo comentario en las redes sociales de agricultura. Tan solo dos retuits desde GVA Agroambient a las publicaciones hechas desde Habitatge. Cometarios que sí se han merecido otros sectores competencia de esta conselleria como el agua, el cava valenciano o la marca “peix de llotja”.   

Asimismo, el posado oficial que acompañó la presentación de la Ley de l’Horta no contó con la presencia de Elena Cebrián.