Bonig: PSOE y Compromís no están interesados en que se resuelva la financiación

-El Gobierno del Botànic no ha aceptado enmienda alguna del PP en los dos anteriores presupuestos. ¿Cree que habrá un cambio de cara a las cuentas de 2018?

-Estamos convencidos que puedan y deben ser aceptadas algunas enmiendas. Todos los diputados hemos hecho un recorrido por las comarcas para conocer las necesidades y plantear propuestas como la tasa turística o reforzar en educación. Espero que a la tercera vaya a la vencida, ya que estamos cansados de este rodillo que intencionadamente quiere apartar al Partido Popular, al partido mayoritario.

-Ustedes centran sus críticas principalmente en las listas de espera en sanidad, barracones en educación y en el incremento de altos cargos.

-En un momento en el que la Generalitat está quejándose continuamente de una mala financiación, que es verdad, y de que no hay dinero, no entendemos como el sector público empresarial va a aumentar, respecto a 2017, en 156 millones de euros. Esa partida y el capítulo de personal de la Generalitat 511 millones. No entendemos que tengamos 15.000 niños en barracones, 7.000 valencianos más en lista de espera o 30.000 personas pendientes de valoración sobre dependencia y se vaya abrir una televisión, una agencia antifraude que va buscando alquiler, o una agencia de la innovación. El dinero tiene que ir, como ellos prometieron, primero a las personas y, por lo tanto, se puede prescindir de otras cosas.

-¿La postura de Podemos respecto a la tasa turística es 'postureo', tras pedir ahora una moratoria?

-Al final Podemos es una marioneta más, con todos mis respetos, de Compromís y PSPV. Da la impresión de que se ha rendido al Titànic. El PP siempre ha dicho estar en contra de la tasa. De hecho, forzamos una reunión del Consell Valencià de Turisme como todos los actores para que el PSPV se pronunciara y finalmente dijera que no a la tasa. Y Ciudadanos se abstuvo y ahora ha visto que ha metido la pata y parece que quiere cambiar su posición. No entendemos como Compromís, y sobre todo Podemos, que había hecho una causa bellis, ahora establezca una moratoria hasta 2020.

-Respecto a los presupuestos del Estado para 2018, Joan Baldoví (Compromís) se ha mostrado a favor de negociar.

-Lo valoramos positivamente. También es verdad que hace la propuesta y luego dice que los presupuestos están muy avanzados y que lo ve prácticamente imposible. Con lo cual yo creo que tiran la piedra y esconde la mano. Es una operación de cambalache, como la actuación de Podemos con la tasa turística. Amenazan con no aprobar los presupuestos de la Generalitat y cuando ven que el PSOE se lleva a los cuatros tránsfugas y sus votos no son imprescindibles corre a socorrer al PSOE y Compromís. Lo de Baldoví es algo similar. Con todo, siempre lo hemos dicho: que se siente (Compromís) con el Gobierno de España de Mariano Rajoy a negociar cosas buenas para la Comunidad Valenciana nos parece bien. Es lo que deberían de haber hecho desde un principio.

-¿Los presupuestos Generales del Estado van a venir antes que la reforma de la financiación autonómica?

-Si se aprueban sí. De hecho se necesita los presupuestos generales del Estado para contemplar la financiación. Es un momento crucial para negociar presupuestos y, además también, para negociar la financiación autonómica.

-¿Qué le parece la propuesta del lehendakari Urkullu de que haya conciertos para todos?

-Cualquier modificación del modelo de financiación debe ser en el seno del Consejo de Politica Fiscal y me consta que el informe que lleva el experto de la Comunidad Valenciana podría ser beneficioso para todas la comunidades autónomas. Cualquier modelo que se adopte tiene que ser consensuado.

-¿El debate de la financiación no está tapando los problemas reales que hay en la Comunidad? ¿No es una estrategia similar a la que empleó el gobierno de Puigdemont con el procés para solapar la corrupción y temas internos?

-Totalmente de acuerdo. El debate de la financiación lo está utlizando el presidente Puig y la vicepresidenta Oltra para tapar su nefasta gestión. Hay un enemigo común que es Madrid y hay un problema que es la financiacion. Que es verdad que estamos mal financiados, no lo ha discutido nadie ahora, porque el PP ya lo dijo que era un mal modelo y entonces nos quedamos solos. Por lo tanto, este es un modelo que aprueba Zapatero, que los socialistas dicen en su momento que era magnífico y que ya el PP protestó. Tampoco dice el presidente Puig desde que están gobernando, dos años y medio, que la Comunidad ha recibido 2.683 millones de euros más, sin cambiar el modelo de financiación, solo porque la economía ha mejorado, ha aumentado la recaudación y eso hace que la Comunidad tenga más ingresos ¡Hombre! ¿dónde han ido esos 2.683 millones? ¿qué cambio sustancial se ha producido? Una cosa es reivindicar la financiación pero otra cosa es la gestión. Todo el mundo ya es sabedor de que el gobierno del Puig y Oltra no gestiona. Su problema no es la financiación es la falta de gestión. No existe la gestión. Los primeros interesados en que no se resuelva la financiación son PSOE y Compromís, especialmente Compromís porque cuando se resuelva se acabarán sus problemas y empezarán sus problemas porque tendrán que dar cuenta de su gestión que no están dando cuenta.

El presidente ha tenido un perfil plano porque ha dejado que se queme el resto de consellers y la propia Mónica Oltra.

-La estrategia del PP parece que ha tenido como punto de mira la vicepresidenta Oltra, como si fuera la que manda en este gobierno. ¿Ello no ha servido para que el presidente quedara al margen de batallas, para facilitarle un perfil institucional, plano?

-El presidente ha tenido un perfil plano porque ha dejado que se queme el resto de consellers y la propia Mónica Oltra. Evidentemente aquí hay un responsable que es el señor Ximo Puig. Si hay una imposición lingüística es porque el presidente Puig lo consiente. Si hay tasa turística es porque el presidente Puig lo consiente. Si hay descoordinación en el Gobierno es porque el presidente Puig lo consiente. Y si hay falta de gestión es porque el presidente Puig lo consiente. Al final es el presidente y él tendría que haber llamado a capítulo aparte al señor Marzà y haberle dicho 'por aquí no vamos, hay que pactar con la comunidad educativa el tema lingüístico'. A Montón: 'tienes que acabar con las listas de espera, tienes que dar solución al tema de La Ribera, no hay que enfrentarse directamente con este modelo'. Ha dejado que las cosas se vayan quemando, pudriendo y, al final, tenemos un problema de falta de gestión. Por lo tanto, el responsable último es el presidente Puig que al menos los dos primeros años ha podido pasar desapercibido, pero ahora ya la responsabilidad le llega a él porque es el cabeza visible.

-Hace algún tiempo vaticinó que en 2019 habría sí o sí presidenta. ¿Seguro que no será presidente otra vez?

-Estoy convencida de que será presidenta. No veo al presidente Puig con mucha acción de gobierno. Lo que no quiere es generar desequilibrios. Es tan complicado encuadrar todas la piezas de su gobierno que estoy convencida que no cesa a la señora Montón por todo el lío que se le montaría en su gobierno. Porque es evidente el fracaso estrepitoso en materia sanitaria. Tampoco cesa a Marzà porque está atado de pies y manos. Puig es rehén porque quiere. Le he ofrecido en infinidad de ocasiones pactos, acuerdos puntuales, e incluso el apoyo del Partido Popular. Se ha negado. Está más cómodo con los radicales independentistas de Compromís que con el PP. Él sabrá. La Comunidad va a desperdiciar cuatro años más.

-Hay quien ha escrito que ustedes han variado el discurso, de neoliberal a populista ...

-Para nada. El Partido Popular nunca ha sido un partido populista. Es un partido de gobierno responsable. Pero sí es el partido de la gente normal. Nosotros tenemos pequeños empresarios, pymes, funcionarios, trabajadores por cuenta propia y ajena. Somos el partido de la gente normal y corriente. Y creo que es el partido que más ha hecho por el bienestar de la clase media y la gente normal.

-Entonces, ¿a quién van a votar los ricos en 2019?

-Pregúnteselo a los ricos. Eso de que todos los ricos están en el Partido Popular, pues no.

-¿Qué le dicen los ricos cuando ven que cambia el discurso?

-No suelo hablar mucho con los ricos. Me recorro las asociaciones empresariales, de consumidores, vecinales, las organizaciones del partido y veo a gente muy normal. El pequeño y mediano empresario, pymes, trabajadores. Gente muy normal. De verdad que no veo tantos ricos. Y nosotros hemos defendido y defenderemos siempre la propiedad privada, la iniciativa privada como la única de generar empleo y riiquieza y de hacer progresar a la sociedad especialmente a esta comunidad.

La CEV nos ha pedido muchas veces ayuda y se la hemos dado.

-Hay quienes aseguran que los empresarios siempre han estado con el poder. Y se lo pregunto por las relaciones que tienen ustedes últimamente con la CEV.

-Una cosa son los empresarios en general y otra las organizaciones empresariales. Tenemos una relación fantástica con todas las organizaciones empresariales. Nosotros representamos al partido mayoritario de esta Comunidad y vamos a defender a la inmensa mayoría de los valencianos y eso supone muchas veces coincidir con las organizaciones empresariales y otras veces no. El Partido Popular es libre para tomar unas decisiones y defender los intereses generales. La CEV nos ha pedido muchas veces ayuda. Por el ejemplo en sistema del SDDR (Sistema de Retorno de Residuos). En este asunto, que era una imposición de Podemos, y que el PP siempre ha estado en contra porque hay que estudiarlo en profundidad, nos pidió la CEV que nos apartásemos, que no entrásemos en el debate, porque parece que si entraba el PP se podría provocar el efecto contrario, que Compromís y Podemos se uniesen. Y así lo hicimos. Como también nos han pedido firmar un manifiesto a favor del cambio de financiación y lo hemos firmado.

-¿La CEV firmó a posteriori el manifiesto propuesto por el Partido Popular?

-No tengo ninguna contestación, aunque precisamente venía a recoger (ese manifiesto) lo que algunos representantes de la CEV habían dicho. En un momento complicado para España, con el órdago secesionista y separatista del gobierno catalán, y en el momento que hay una recuperación económica pero es necesario consolidar esa recuperación, pues nosotros proponíamos que se sentaran a negociar los presupuestos generales. El verano pasado el señor Joan Baldoví me dijo que eramos una chantajistas (por invitarles a negociar los presupuestos). ¿Resultado? que ahora (Compromís) ha cambiado de opinión, perfecto. Le insisto, el PP es un partido de gobierno y responsable y como tal nos comportamos, hemos intentamos defender a la inmensa mayoría de valencianos.

-Parece que haya una causa-efecto al proponer ahora ustedes un cambio en la ley que afecta a las subvenciones a la patronal y sindicatos mayoritarios como consecuencia de la participación de éstos en la manifestación contra la financiación a la que no asistió el PP ...

-No, ninguna. Esto se viene trabajando desde hace un año. Hace un año CSIF, USO, SI e Intersindical se reunieron con todos los partidos. Nosotros ya adelantamos que estábamos dispuestos a considerar su propuesta. No estamos hablando de quitar las ayudas a sindicatos mayoritarios ni a la patronal. Estamos hablando de mantener esas ayudas y también abrirlas a otras organizaciones empresariales. Lo que no pude hacer un gobierno es dejar fuera de las ayudas nominativas a asociaciones como enfermos de Párkinson, Cáritas, Cruz Roja o Casa Caridad, porque tienen que ir a pública concurrencia, y sin embargo, a otros sí se las concede. Proponemos estudiar otras posibilidades. La propia ley de participación dice que, en esa colaboración institucional, hay dos vías: una directa y otra de libre concurrencia. En ningún caso se puede vincular nuestra posición a una pataleta o revancha. USO, CSIF, Intersindical fueron a la manifestación por la financiación y ya dijimos que no teníamos nada que objetar a que la gente fuese.

-Los datos últimos del CIS son concluyentes. ¿Cómo es posible que si el Gobierno del PP, con otros actores, aplica el 155 en Cataluña para restablecer el orden constitucional, al final los que recogen los votos son Ciudadanos y el PSC y no el PP?

-Lo importante es que el bloque constitucionalista saque una mayoría suficiente que permita gobernar en serio Cataluña y que no se dediquen, como está pasando en la Comunidad Valenciana, a buscar enemigos que echarle la culpa en lugar de gestionar nuestra propia responsabilidad y competencia, porque la Generalitat valenciana maneja un presupuesto de casi 20.00 millones de euros ¡Alguna responsabilidad tendrá! Hay que esperar a los resultados de las elecciones. Ciudadanos suele tener mejores espectativas en las encuestas que en el resultado real. Precisamente Ciudadanos se oponía a la aplicación del 155 y después cambió de opinión. Cuando uno no tiene la responsabillidad de gobernar puede alegremente dar más bandazos o decir lo mismo y lo contrario. Creo que el PP obtendrá un buen resultado.

Puig y todos los que le acompañan del PSPV ya estaban en la administración autonómica cuando nosotros estábamos tomando la comunión o en parvulitos

-¿No teme que Ciudadanos vaya comiendo el terreno, como ocurre en Cataluña, al PP en el resto de comunidades?

-No. Algunas encuestas vaticinaban que el señor Rivera iba a ser el presidente en 2016 y, pese a obtener un buen resultado, no se cumplieron las previsiones. La gente está viendo que es Ciudadanos en ayuntamiento donde están haciendo oposición o donde está gobernando. Hay que recordar que Ciudadanos en la Comunidad Valenciana le ha dado el gobierno a Gandía a Més Gandia, que está Compromís y Esquerra Republicana. En Torrevieja le han dado la alcaldía a un cuatripartito. Es bueno que entren en los gobiernos y tomen decisiones. Una cosa es ver lo toros desde la barrera y otra tomar decisiones: más o menos lo que le ha pasado a Compromís y a la señora Oltra.

-Ustedes han realizado una renovación tras la derrota. Los partidos se resisten a acometerla desde el poder.

-Lo hemos visto en todos los partidos, las renovaciones en profundidad se hacen cuando se va a la oposición. El PP se ha renovado en la Comunidad Valenciana, en Cataluña, en Murcia, en Andalucía, en el País Vasco. Pero también ha habido una renovación importante en la dirección nacional del PP con la entrada de los vicesecretarios y eso lo ha valorado la gente. Se le achaca al PP que no se renueva y, por ejemplo, yo llevo menos tiempo en política que el señor Albert Rivera. Y qué me dice usted del señor Puig y todos los que le acompañan del PSPV. ¡Caramba, estos señores ya estaban en la administración autonómica cuando nosotros estábamos tomando la comunión o en parvulitos! Creo que el éxito de un partido es renovación y experiencia, ya que es importante a la hora de tomar decisiones y de enfocar problemas.

-Usted ha conseguido tener una relación personal cordial con el presidente Puig o con el síndic socialista Manuel Mata.

-Una cosa son la discusiones en la tribuna y otra las relaciones personales. Soy una persona muy flexible, pero defiendo con ahínco y vehemencia mis principios y convicciones, pero estoy muy lejos de una imagen de antisistema. Igual que ellos se sienten orgullosos de ser de izquierdas, el PP se tiene que sentir orgulloso de ser de centro-derecha y de representar unos principios, unos valores, que son los de la inmensa mayoría de la gente normal. Somos un partido transversal, el que más ha hecho por la clase media. Da la impresión de que el centro-derecha tuviera que pedir perdón todos los días. Yo he nacido en democracia, afortunadamente he tenido la oportunidad de estudiar en buenas universidades públicas, en un país próspero, con buena educación, con buena sanidad. Creo en mejorar la sociedad y no en recurrir a las viejas batallas. Encima vengo de origen socialista y eso les duele mucho. No pueden recordarme aquello de que la derecha viene del franquismo ...

-Pero sí que le pueden recordar una etapa de gobierno en la que usted fue consellera y se tomaron decisiones socialmente muy duras.

-Por supuesto. Eso nunca lo hemos puesto en duda y nunca tuvimos el apoyo del resto y estuvimos solos. En los momentos difíciles la gente busca al PP. Yo apoyé al presidente Puig en su demanda de mayor financiación, cosa que él no hizo ni con el presidente Camps ni con le presidente Alberto Fabra. Nosotros eramos conscientes de que era una realidad. Podíamos recurrir a hacer demagogía, pero no. El presidente me pidió ayuda con Murcia y con Madrid, e hice gestiones en una situación muy parecida en materia de financiación.

La izquierda busca el enfrentamiento y un enemigo en común para esconder la falta de gestión. Y eso es Oltra y Puig.

-Como observadora de la actualidad política, ¿tantos ultras hay en la Comunidad Valenciana para crear una situación de alarmismo?

-Hay grupos de extrema izquierda y de extrema derecha. Los extremos nunca conducen a nada bueno y conviene no jugar con esto. Todos los comportamientos ultras y que afecten a la convivencia deben ser perseguidos. Vengan de donde vengan. Tampoco conviene utilizar a la calle, porque cuando la agitas es muy dificil controlar a la masa. Te puede servir a medio o a corto plazo, pero luego se vuelve contra tí. Es un efecto boomerang. Es un poco lo que está viendo el gobierno actual, el del Titànic, aunque muchísimo menos de como ellos lo utilizaron. En fín..

Cuando, en el anterior gobierno, nosotros tuvimos que tomar medidas muy duras, muy difíciles, nadie nos apoyó. Si se hubiera tomado conciencia de las cosas y se hubiesemos tenido algún respaldo, posiblemente se podría haber resuelto de otra forma el ERE de RTVV o el de otras empresas públicas. Parece que se olvida que Zapatero dejó este país al borde de la ruina y de la intervención.

-El argumento de la gestión de la crisis económica por parte de Rodríguez Zapatero no lo explotaron

-Sabe lo que pasa, el centro derecha cuando entra en el gobierno se pone a trabajar y no a recurrir al victimismo. Cuando tienes 70.000 fuegos estás sólo en trabajar. Hoy estamos viviendo los resultados de aquellas medidas duras, tanto a nivel autonómico como a nivel nacioal. Y si hoy somos el país que más crece, que más empleo genera, es por la gestión realizada. El centro derecha, y tenemos errores, recurre a trabajar. Laizquierda, su falta de trabajo de gestión, lo sustituye por el enfrentamiento y un enemigo en común para esconder sus carencia.Y eso es Puig y Oltra, PSOE y Compromís. Sí, está usted mal financiado, pero qué va a hacer con los barracones, qué va a hacer con las listas de espera. No abra usted la televisión y acabe con las lista de espera. Al final, gobernar es priorizar. Pero ellos prefieren la propaganda y la agitación antes que resolver los problemas. Cuando tú no trabajas tienes que buscar un enemigo común al que culparle de todos los males. Y esto se ha hecho en Cataluña y es lo que lleva este gobierno. La hoja de ruta es la misma: control de la educación e imposición de un único modelo, medios de comunicación públicos y estructura, que la que estamos viendo con la Agencia de la Innovació, 28 millones de euros de los cuales 7 van a personal. Le quito las competencias a la Conselleria de Economía y se las doy a la Agencia, pero ahora tenemos la Conselleria de Economía con unas competencias en innovación, pero como es de Compromís, necesito otra paralela que sea del PSOE. Pero en fin, no hace falta tener una agencia de la Innovación de 28 millones de euros que podía destinarse a las listas de sanidad.

-¿En las elecciones de 2019 van a pagar los casos de corrupción?

-La factura ya la pagó el PP en 2015. Los casos se están sustanciando en los tribunales. Y serán los tribunales los que decidan la inocencia o la culpabilidad de la gente. Es cierto que hemos tenido casos de corrupción corroborados y otros en los que se ha extendido la sospecha sobre personas o instituciones honorables que han quedado archivados. Y lo peor de esto es que nadie da la cara y asume el error. Me estoy acordando del caso más reciente como es el Hospital Provincial de Castellón. Después de casi un año de investigación, la fiscalía lo ha archivado y nadie ha salido para disculparse. El General de Castellón ha pasado de ser una referencia a ser un hospital desprestigiado y en desguace total y absoluto por culpa de la consellera Montón y del presidente Puig.