| 05 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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De esta manera puso Kevin Gameiro el 0-1 en el marcador
De esta manera puso Kevin Gameiro el 0-1 en el marcador

Neto y Gameiro recuperan el ya casi olvidado sabor de la victoria

Real Sociedad 0 - Valencia 1. Un tanto del francés en el primer tiempo propicia que el Valencia CF estrene su casillero de triunfos en LaLiga. El colosal muro fortificado por Neto, la clave.

| Carlos Botey Edición Valencia

Los pequeños detalles que provocaban que, en la previa de esta séptima jornada, se hablara de que el Valencia CF era el único conjunto huérfano de victorias en la competición son, precisamente, los que en el día de hoy han acabado por resultar determinantes a la hora de truncar tan negativa dinámica.

Más asentados una vez ya superados unos primeros veinte minutos marcados por las consustanciales dudas dadas su situación clasificatoria, los de Marcelino comenzaron a mandar en Anoeta. Apoyado el cuadro valencianista en la enorme figura de Geoffrey Kondogbia - obviamente vital su recuperación -, el peligro empezaba a rondar las inmediaciones del marco defendido por el ex valencianista Moyá. El propio medio galo probó fortuna con un disparo cruzado con toda la intención aunque ligeramente desviado y, posteriormente, Gameiro vio como se le invalidaba un tanto por su levemente antirreglamentaria posición.

El gol para el Valencia se continúa cotizando de forma excesiva; las dificultades para alcanzarlo son, habida cuenta  del potencial de su vanguardia, inexplicablemente altas... pero Cheryshev iba a dar, esta vez, con la tecla perfecta. Un envío suyo raso y con veneno cruzaba casi todo el área donostiarra hasta llegar a la bota derecha de un Kevin Gameiro que únicamente - al margen de la siempre apreciada cualidad para un delantero de hallarse en la situación idónea - tenía que impulsarlo al fondo de las mallas.

Era el minuto 36, y desde ese instante los ches dejaron que fuera la Real quien llevara el peso del choque. Y ahí a partir de esa circunstancia emergió un fantástico Neto Murara. Su primera intervención tuvo lugar en un remate de cabeza cercano de Elustondo que logró mandar a córner mediante una gran estirada.

No obstante, ahí no iba a detenerse el asedio blanquiazul. El recién ingresado Sandro y Oyárzabal mandaban sendas ocasiones de gol fuera de los tres palos en los inicios de la segundos 45 minutos. Pero si una acción puntual marcó el devenir del encuentro, ésta no diferiría de la protagonizaba por el propio Neto al detener con sus piernas el lanzamiento de una pena máxima ejecutado por Willian José; Lato la había cometido instantes antes sobre Rubén Pardo en un error que pudo costarle la segunda amarilla.

Desde el minuto 66 en que el que dicha incidencia tuvo lugar, el Valencia consiguió controlar el partido. Sólo era cuestión de dejar transcurrir el crono y aprovechar el grado en el que los donostiarras acusaban la desgracia de marrar la oportunidad inmejorable de la que habían gozado. Con más posesión de lo habitual y Batshuayi pudiendo matar en alguna contra, el Valencia - esta vez sí - supo leer un partido que debe significar el punto de inflexión necesario que les permita volver a mirar hacia arriba.