| 24 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Joan Baldoví saluda a Pedro sánchez al acabar su intervención.
Joan Baldoví saluda a Pedro sánchez al acabar su intervención.

El diputado de la "tila" tiene un gesto paternalista con el novato 'valenciano'

El discurso del diputado de Compromís en el debate de investidura de Pedro Sánchez no será recordado por su vehemencia, pero sí por varios de sus gestos.

| Redacción Valencia Edición Valencia

Nada más acabar su primer intervención en el debate de investidura, Joan Baldoví se dirigió al escaño del presidente en funciones Pedro Sánchez para chocarle con fuerza la mano. El discurso del único diputado de Compromís, de los 32 representantes de la Comunitat Valenciana, no se distinguió esta vez por su contundencia. De hecho su arranque recibió una unánime ovación de los representantes socialistas al recurrir a la deportiva sentencia de  "vamos a ganar", en este caso, la investidura.

Su parlamento, que un diputado popular llegó a tachar de "discurso felpudo", será recordado  por dos gestos simpáticos.  Al final de su intervención, Baldoví aconsejó a los diputados "de la derecha y la ultraderecha" templar los nervios mientras les enseñaba una bolsita de tila: "no hay nada más castizo y español, y hace verdaderos milagros", dijo

La respuesta desde la bancada de la oposición fue menos diplomática.  Al diputado nacionalista se le recomendó hace acopio para consumo propio de las citadas hierbas ante la incómoda situación en que se encuentra al estar imputado por un presunto delito de cohecho.

 

En su segunda intervención, Baldoví, algo más crítico tras advertir a los socialistas que los acuerdos están para cumplirse, recurrió de nuevo a la tila. Dijo haber comprado gran cantidad por sólo 1 euro.  El final de su parlamento se lo dedicó al diputado de Teruel Existe, Tomás Guitarte, vecino de en la zona noble de Valencia, para aconsejarle en tono paternalista no hacer "ni caso" a los comentarios que está recibiendo por su apoyo a la investidura del candidato socialista.

Guitarte, minutos antes, denunció en su estreno parlamentario sufrir una inmensa presión en redes sociales, e incluso lamentó la aparición de pintadas en su contra en su provincia.

También desde las filas de la oposición se especulaba sobre el "precio" de su voto y se daba por seguro que no cambiaría el sentido como ha anunciado la canaria Ana Oramas. ¿Acaso está dispuesto a perder 120.000 euros anuales ?, se preguntaba otro diputado conservador en alusión al edificio que ha alquilado en la calle Navellos a la Agencia Antifraude, que dirige un afín a Podemos.

Pero como diría Baldoví "ni caso".