El dueño de El País y la Ser explica cómo serán sus medios con Pedro Sánchez

Se llama Joseph Oughourlian, es un parisino de origen armenio y, para la inmensa mayoría, es un completo desconocido. Pero es el primer ejecutivo del grupo Prisa, el representante del mayor accionista de El País y la Cadena Ser, dos medios de comunicación emblemáticos e influyentes en la política española desde la Transición, sometidos ahora a rigores económicos y a vaivenes políticos que él pretende calmar.

Seguramente por esa tormenta interna, saldada con la destitución del presidente del Grupo, Javier Monzón; las tensiones con accionistas tan relevantes como Telefónica y Santander y los rumores de venta a Kiss FM; Oughourlian ha decidido hablar, con una claridad inusitada en el sector por la rotundidad de sus anuncios y la ausencia de eufemismos para referirse a sus socios, al Gobierno y al futuro del Grupo.

"Este grupo ha tenido muchos problemas de gobernanza en los últimos años. Con el anterior presidente no había una dinámica de creación de valor para la compañía. Como mayor accionista, y habiendo invertido muchísimo dinero, me decidí a proponer el cambio de presidente", afirma en referencia a Monzón, al que literalmente despedaza sin miramientos.

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"Hemos tenido un año muy complicado, con muchas tensiones sobre la estrategia del grupo. La venta de Santillana España no fue una decisión fácil de consensuar. Ya en la junta de junio lanzamos un mensaje más que claro al abstenernos en su renovación para significar que no estábamos de acuerdo con su modo de gestionar el consejo y la gobernanza. La oferta para la venta de los medios, a nosotros como accionistas nos molestó mucho y nos llevó a pensar que había un conflicto de interés importante", señala.

Para dejar claro que, si hay tensiones con otros accionistas, no le frenarán: " El Santander ha tenido muchísimo protagonismo en esta compañía, quizá demasiado para un banco. A mí me gusta que los bancos financien a las empresas y menos que se involucren en la gobernanza de las compañías de medios".

El dueño de Prisa lanza brutales recados a Cebrián, al Santander y de algún modo al PSOE histórico de Felipe

Pero lo más interesante sea, tal vez, su postura sobre las relaciones de Prisa con Pedro Sánchez, a quien se adjudica una parte de la presión para aminorar la influencia en El País y la Ser de lo que podría denominarse la vieja guardia, la de Juan Luis Cebrián, muy sintonizada a su vez con el PSOE "histórico" de Felipe González.

Sobre el presidente del Gobierno, a quien dice conocer en persona pero no ver desde hace más de un año, asegura lo siguiente: " Yo no he invertido 300 millones de euros para poder hacer favores al Gobierno de España. Es un sinsentido. Yo he venido aquí para ganar dinero". Una declaración de intenciones que va acompañada de un portazo a la venta del periódico y la radio de referencia de la izquierda española.

"Sería un gran error vender los medios de la compañía en este momento. El mercado está totalmente hundido y aparte del precio, no es el momento, es un sinsentido. Tenemos aún que reestructurar parte de nuestros medios y acelerar la digitalización. Tengo entendido que Monzón había hablado y había propiciado ciertas ofertas que nos llegaron y que francamente eran indecentes, a precio de derribo. Vamos a demostrar que los medios valen mucho más de 200 millones", concluye.