| 04 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La clave del empeño de Sánchez en perdonarle todo a Torra pasa por Junqueras

¿Qué está pasando de verdad entre Sánchez, Junqueras, Torra y Puigdemont? En este "Juego de Tronos", nada es del todo lo que parece. Pero tiene explicación y es ésta.

| El Topo Opinión

 

 

 

¿Por qué Pedro Sánchez ha pasado de tildar a Quim Torra de "Le Pen español", de no cogerle el teléfono y de querer detener a Puigdemont a mirar para otro lado cuando le inhabilita el Supremo y mantener su cita con él en Barcelona? ¿Y a no apretar nada para que a su inhabilitación como diputado, aprobada incluso por ERC, se le añada la de presidente?

La sorprendente actitud del presidente socialista tiene una explicación, pero hay que buscarla en el "Juego de Tronos" que, desde hace ya años, es en realidad el procés: una excusa, con el "enemigo" ficticio de España como pretexto, para que ERC y Junts peleen por la hegemonía del soberanismo... y el control presupuestario de los miles de millones que maneja la Generalitat.

¿Y eso que tiene que ver, se preguntará el lector? Pues todo, le consta a este Topo tras husmear en los pasillos de todos los protagonistas de la historia. La cosa es así: es Oriol Junqueras el que ha ordenado a ERC que obligue a Sánchez, a toda costa, a incluir a Torra (y por tanto a Puigdemont) en todas las negociaciones. Y eso pese al adelanto electoral y las tortas que Junts y Esquerra se reparten ya en público.

De ahí la creación de la "Mesa de diálogo bilateral" y, ahora, la increíble presión a la Justicia, con la Fiscalía de por medio, para que no inhabiliten al insumiso presidente. Ésa es la petición... ¿pero cuál es la razón?

 

Bien sencillo: Junqueras no quiere avanzar en los pactos con Sánchez, más que definidos ya, y que Puigdemont contraataque acusándole de "blando" y de "autonomista" por no llevar el pulso hasta el final. Lo que acuerde ERC, en fin, tiene que implicar a Junts.

Y luego ya ambos librarán la gran batalla en las Elecciones catalanas, quizá en junio, tal vez en septiembre; que también tienen truco: lo que ERC ha hecho por el PSOE en Moncloa; el PSC lo hará por ERC en la Generalitat. Y esto, que lo saben todos, puede dinamitar muchos puentes y romper muchas sillas. Porque aquí nadie se fía de nadie, como en una partida de póquer entre trileros.