Las lágrimas que compartieron Belén Esteban y Miguel Ángel Muñoz por una enemiga

Algunos le han definido como el yerno que toda suegra quisiera tener. Una imagen que Miguel Ángel Muñoz ha potenciado desde su paso por el programa que conduce Eva González, MasterChef Celebrity, y que le ha servido para mostrar un lado mucho más amable y cercano del que fuera novio de Mónica Cruz.

El compañero de Cruz y de Beatriz Luengo en UPA Dance siguió con su vida y con distintos proyectos profesionales después de ganar el citado programa de cocina. Y mostrando siempre una sonrisa.

La misma que se la ha quebrado en el programa de Risto Mejide, Chester in love, al que ha acudido para hablar sobre la vida. Y como parte de esa vida hay, precisamente, episodios tan amargos como el que tuvo que afrontar Miguel Ángel por la sentencia de cárcel contra su madre Cristina Blanco.

Recordemos que la que fuera una de las videntes más famosas de los años 90 fue condenada a prisión, aunque no tuvo que entrar en ella por no tener antecedentes penales, bajo la acusación de robo en un hotel.

Una bajada a los infiernos de una Cristina que, hasta ese momento, había conocido las mieles del éxito y que se había codeado con gente tan famosa como Rocío Jurado, Rocío Carrasco y que se convirtió en íntima de Terelu Campos, Belén Esteban o Lara Dibildos.

Y hablando de ella, precisamente, y de su Tata y de lo mal que lo pasaron los Muñoz con el negro episodio de la condena de Blanco a Miguel Ángel le tembló la voz.

Época oscura

Muñoz ha recordado lo difícil que fue esa época y cómo dejó el trabajo para cuidar a su madre y centrar todos sus esfuerzos en que ella se recuperara. Y es que no sólo fue el varapalo judicial contra Cristina, sino la depresión y supuestos problemas psicológicos que Blanco tuvo que afrontar y que la llevaron, incluso, a la López Ibor.

Miguel Ángel demostró estar a la altura cuando reconoció no haber juzgado a su madre en ningún momento. No la cuestionó, solo la apoyó para que ella saliese del hoyo lo antes posible.

No fue, en cambio, el comportamiento que tuvieron algunas de las amigas de Blanco de la época que, al ver cómo ésta se hundía, decidieron dar la espalda a Cristina y condenarla al ostracismo.

Otras, como Belén Esteban, la apartaron de su lado mucho antes. Cuando Cristina quiso conducir su carrera y, supuestamente, la convenció para que saliese con Oscar Lozano y superase –emocional y mediáticamente- su ruptura con Jesulin de Ubrique. Pero el pacto de silencio que se juraron ambas, no permitirá conocer mucho más.

Un gesto parecido al de Cristina para con sub hijo, aunque el de Blanco fue mucho más noble, ya que decidió alejarse de todo lo que oliese a medio de comunicación para que la carrera de su hijo no se viese afectada. Chapó.