Varias cadenas de hostelería interrumpen unilateralmente el pago del alquiler

Varias cadenas de hostelería que se han visto obligadas a cerrar sus instalaciones a consecuencia de la alerta sanitaria por la epidemia de coronavirus que vive el país están empezando a dejar de cumplir sus obligaciones de manera unilateral con sus arrendadores.

En concreto, el grupo Alsea, que incluye la cadena Vips, Starbucks, Foster's Hollywood, Domino´s Pizza, Cañas y Tapas, Lavaca, Fridays o Gino's, entre otras, ha comunicado a los propietarios de los 1.000 establecimientos donde sirve comida que deja de pagar las rentas, los gastos comunes y otras cantidades vinculadas al alquiler mientras dure el estado de alarma.

El director general de Expansión, Gestión Inmobiliaria y Construcciones de Grupo Alsea, Fernando Tendero, ha explicado que "ante esta relevante situación ajena a nuestra voluntad, absolutamente extraordinaria e imprevisible en el momento de negociar las condiciones recogidas en el contrato de arrendamiento y que produce una clara ruptura del equilibrio contractual, les comunicamos la suspensión temporal de determinadas obligaciones desde el 14 de marzo de 2020", fecha en la que el Gobierno publicó el real decreto sobre el estado de alarma, por lo que dejarán de pagar el alquiler de manera retroactiva y hasta que acabe esta situación.

Una decisión similar ha tomado la cadena de hamburgueserías Burger King que anunció la detención del pago de los alquileres a los arrendadores a partir de marzo e incluso anuló los pagos del mes de febrero. La directora de gestión patrimonial inmobiliaria de Restaurant Brands Iberia, la matriz de Burger King, Patricia Moreno, envió una carta a los arrendadores en las que les avanzaba que dejarían de pagar los alquileres a partir del 14 de marzo por no poder usar los locales, si bien los propietarios han denunciado que han dejado de pagar y han devuelto los recibos desde febrero.

Entidades sociales

Por otro lado, más de 200 entidades sociales de toda España han convocado a partir de mañana una huelga en el pago de alquileres. Los convocantes anuncian que dejarán de abonar las rentas y denuncian que las consecuencias de la pandemia está dejando a muchas personas sin ingresos y trabajo, lo que imposibilita que puedan pagar el arrendamiento de su vivienda habitual o comercio. La convocatoria ha alarmado a los propietarios, que piden que no se dejen de abonar las rentas e inciden en llegar a acuerdos mediante moratorias o rebajas, tras estudiar caso por caso, para solventar la situación de los más vulnerables.