| 24 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El teniente influencer

Las maniobras que la OTAN está realizando en Noruega han sorprendido por el perfil de “comunicador” que la Alianza ha designado para difundir en redes sociales este ejercicio militar

| Juanjo Crespo * Edición Valencia

Unas maniobras de alta visibilidad. Ese es el “mantra” que la Alianza Atlántica viene repitiendo desde que se anunció el ejercicio Trident Juncture 18, en el que han participado más de 50.000 efectivos en un despliegue sin precedentes en Noruega.

Ese impacto mediático que se buscaba se ha producido, sin duda alguna, y la primera razón hay que encontrarla en el volumen de tropas proyectadas y en la espectacularidad de los vehículos y sistemas de armas utilizados en el ejercicio.

Las maniobras han sido, como ha dicho el secretario general de la OTAN, un mensaje en sí mismas, y una reafirmación de la importancia capital del artículo V del Tratado de Washington: un ataque contra un aliado, se entenderá como un ataque a toda la Alianza.

Que las maniobras hayan tenido lugar tan cerca del Ártico ha servido también para testear algunos avances técnicos y tecnológicos, que las mentes pensantes y analistas de defensa creen que pueden marcar la diferencia en la guerra del futuro en un ambiente a temperaturas extremas.

La clave de estos conflictos -que están por llegar- será la robótica, los sistemas no tripulados y los sensores y sistemas de armas que pueden ser operados con carácter remoto. Todo esto además, integrado con unos sistemas de mando y control (telecomunicaciones y sistemas de información) que integren toda esta amalgama de herramientas que estarán en los próximos campos de batalla.

Con el fin de ordenar todas estas nuevas ideas, la OTAN diseñó para las maniobras Trident Juncture 18 una serie de 20 experimentos de lo más curioso: un comedor de campaña para miles de soldados que se monta solo, un centro logístico totalmente robotizado que avanza al ritmo de las tropas, unos sensores lanzados a vanguardia que –de manera remota- son capaces de controlar el espacio aéreo durante la batalla….

Curioso ¿verdad? Pues resulta que además de esos famosos 20 experimentos que los ingenieros y “logistas” de la Alianza están evaluando, aún queda otro todavía más peculiar y que –al contrario de los anteriores- no están basados en ningún robot ni en la inteligencia artificial: se trata de una persona, Lasse Matberg.

¿Y quién es Lasse? Pues la cara amable de los 50.000 soldados que están de maniobras en Noruega. Es teniente de la Real Armada de Noruega, además, modelo, influencer, instagramer y un montón de cosas más (todas muy modernas y muy 3.0).

Ha sido un cambio radical en cuanto a perfil de portavoz durante unas maniobras militares. Su aspecto vikingo, fuera de todos los cánones de militar al uso, ha hecho de este teniente el verdadero experimento en el que tú y yo (los “espectadores” de este ejercicio militar) somos las cobayas.

Porque todo esto va a ser medido y estudiado, ya te lo digo yo. Y los analistas y expertos en comunicación de la OTAN valorarán si #ElTenienteInfluencer es realmente una buena idea para explicar un despliegue militar.

¡Ojo! que no lo estoy prejuzgando. Para mí ha sido un golpe de aire fresco (congelado desde el Ártico) porque me he dado cuenta de que no todo está (estaba) inventado en cuanto a comunicación militar. Es cierto que se había avanzado mucho en los últimos años, pero parecía que ya se había llegado al culmen de la creatividad: las cámaras gopro en los fusiles, el vídeo del soldado que llega a casa en el cumpleaños de su pequeña y sale de una caja en el colegio, la pedida de mano en el aeropuerto antes de ir a Afganistán, la videoconferencia para felicitar las navidades desde Irak….

Y entonces llegó él. El teniente de la Real Armada Noruega. Un oficial nativo digital, que entiende la importancia de la imagen, que todo él es imagen, y que es capaz de twitear sobre una guerra en el ártico con una coleta más larga que la de Rapunzel.

Los primeros datos apuntan a que ha sido un éxito. En Noruega se anunció el pasado 3 de noviembre (cuando aún quedaban la mitad de las maniobras) que 1.6 millones de personas habían visto 4 ó más publicaciones -de la cuenta oficial de sus fuerzas armadas- con el hastag #TridentJuncture.

Puede que haya sido un éxito y todo (aunque ya digo que habrá que analizarlo en profundidad y con detalle).

Y no quisiera acabar este artículo sin dar mi apoyo a los Oficiales de Información Pública de España. Esa planta nórdica puede ayudar a comunicar, pero seguro que no conecta tanto con el público como un Juanito Navarro o un Alfredo Landa. Ahí está nuestra fuerza, no lo olvidéis nunca. No os desaniméis.

Y lo dice uno cuyo referente físico es Fernando Esteso (de hace 30 años, eso sí).

*Experto en Seguridad y Geoestrategia.