La drástica decisión de Supervivientes para evitar que Alba Carrillo abandone

La última gala de Supervivientes se convirtió en un absoluto barrizal. Todo enfrentamientos en una noche marcada a fuego por el desmayo de Eliad durante la prueba de la apnea. Una situación que provocó una gran controversia en las redes sociales pero que el equipo del programa subsanó rápidamente para evitar consecuencias mayores. La expulsada de la semana fue Lucía Pariente. Tras ser votada para salir de la Isla, la militar decidió no someterse al "televoto" para no enfrentarse a la italiana Paola que, desde hace una semana, vive encaramada a un refugio sobre las aguas hondureñas. Su salida sorprendió a una Alba Carrillo muy nerviosa que amenazó con abandonar el concurso.

Su discusión con Laura Matamoros fue la puntilla a una noche realmente movida para la modelo que, entre lágrimas, reconocía estar sin fuerzas para enfrentarse a un reto tan exigente: "No estoy dispuesta a que se hable mal de mi madre. No voy a permitir que de mi madre se diga algo tan malo como lo que se está diciendo. Estoy cansada de vivir callada y no puedo vivir así" dijo durante la conversación con Jorge Javier Vázquez: "Me iré a mi casa para compartir los momentos que la gente quiere vivir cerca de mí. Yo no tendría que haber venido aquí, están pudiendo conmigo psicológico y no puedo". Sin embargo, fueron las palabras de su prima Almudena las que le hicieron recapacitar: "Si me quieres, te vas a quedar hasta el domingo. Date tres días para serenarte". El concurso paraliza su participación hasta el domingo. 

Y, entre tanto desencuentro, también hubo tiempo para la reconciliación. La de Gloria Camila y Kiko que se las vieron y se las desearon por unas brasas. La bronca fue monumental y la ruptura sobrevolaba sus cabezas. Una nueva escena de celos que podría haber acabado por destruir, de forma definitiva, su relación. Y es que son muchas las ocasiones en las ya han protagonizado situaciones parecidas.