Los dos políticos arremeten contra los Reyes por no enfrentarse a Donald Trump durante su viaje oficial a Estados Unidos. Puede parecer increíble, pero es cierto. Y lo dejaron por escrito.
A todos nos han escandalizado mucho las imágenes de pobres niños inmigrantes enjaulados en 'centros de procesamiento' en Estados Unidos: es inhumano, ofensivo e indecente y, seguro, avergüenza al mismísimo Donald Trump, responsable de una barbaridad que, al menos, ha rectificado: una acción poco habitual en su concepción testosterónica de la vida.
Pero de ahí a relacionar con ese bochorno a los Reyes media un abismo que, por supuesto, dos egregios políticos nacionales se han saltado aprovechando que el Pisuerga pasaba por Valladolid y que don Felipe y doña Letizia estaban de gira americana. El primero, un clásico, un inquilino habitual de este espacio reservado siempre a los mejores de la clase: Albertito Garzón, autor de semejante exabrupto:
Me da vergüenza ver que mientras EEUU abandona la comisión de Derechos Humanos de la ONU y encierra a menores inmigrantes en jaulas, la Casa Real española se reúne con su presidente como si no pasara nada. Para hacerle la pelota como de costumbre.
— Alberto Garzón (@agarzon) 20 de junio de 2018
Y la segunda, la no menos sutil, elegante, contenida y sagaz Inmaculada Colau, alcaldesa de Barcelona y experta en melodramatizar con toda causa lo suficientemente lejana como para quedar chachi sin, en realidad, dejarse nunca pelo alguno en la gatera. Ella perpetró así:
Vergüenza ante tanto cinismo. No me representan quienes cruelmente separan a niños d sus padres ni quienes sonríen a su lado.
— Ada Colau (@AdaColau) 20 de junio de 2018
En el #DiaMundialDelRefugiado, toda mi solidaridad con las niñas, niños y familias víctimas d la brutalidad disfrazada d democracia https://t.co/fZq2y0MTZM
Para la pareja, los Reyes de España tendrían que haber cogido por el pescuezo a Donald Trump o, en su defecto, retorcerle el brazo hasta que pidiera perdón y dijera aquello de "no lo volveré a hacer". Todo lo que no fuera hacer eso, convierte a los Reyes en cómplices de la atrocidad, en plebeyos del Emperador yanqui y, por supuesto, en indignos representantes de una España cuya imagen de repente les preocupa a ambos, tan dados a denigrarla.
Hay cosas que se responden solas, pero por si acaso demos algún dato: los Reyes no han ido de turismo, sino en decimonoveno viaje oficial a Estados Unidos que desarrolla la Casa Real desde los tiempos de don Juan Carlos I hasta la actualidad: en once de ellos los monarcas han sido recibidos en la Casa Blanca y, gracias a esa buena relación, la ascendencia cultural, económica y comercial de España en la primera potencia del mundo no ha dejado de crecer.
El siguiente país al que más veces han ido oficialmente los Reyes es Brasil, como explica el consultor Antonio Camuñas en otra serie de tuits llenos de pedagogía y carentes de la demagogia barata que caracteriza a Garzón y a Colau. Son éstos, y vienen bien para aprender a distinguir la información del ruido:
5/ Este mapa es bastante explicativo de los dominios españoles en Norteamérica, que abarcan de norte a sur y este a oeste, salvadas las trece colonias inglesas originales. pic.twitter.com/tsSzIXDhfV
— Antonio Camuñas (@ManhattanManOne) 19 de junio de 2018
Pero nada, don Alberto, doña Ada, que viva la República y que yanquis go home. Y tal.