| 09 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
RTVE
RTVE
Exclusiva

Rajoy llamó por teléfono a Sánchez pero por equivocación

El presidente del Gobierno aprovechó la breve conversación para hablar sobre el tiempo, sobre el Madrid-Juventus y sobre las opciones de España en la próxima Eurovisión.

| El Pato Cojo Opinión

La llamada que todo el mundo aguardaba ya se ha realizado, aunque no en los términos que se esperaban. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al fin tomó el teléfono y llamó al flamante nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Pero no lo hizo para darle la enhorabuena e intercambiar impresiones, sino por pura equivocación, dando lugar a una conversación breve pero enjundiosa.

Según ha podido saber El Pato Cojo por testigos ausentes, Rajoy utilizó su móvil personal para efectuar la llamada pero su intención era contactar con otro Sánchez, Petronilo, entrañable amigo personal del presidente desde los tiempos del colegio, con el que comparte incluso una peña quinielística en compañía de otros viejos camaradas. El nombre del amigo figura como ‘Pe Sanchez’ en la agenda del móvil, y Rajoy lo confundió con ‘P Sanchez’, donde guarda el número del líder renacido. Y a éste último llamó sin querer.

Mariano Rajoy quería llamar a su amigo Petronilo Sánchez, pero se confundió y contactó con el líder renacido

La corta pero intensa conversación que siguió fue aproximadamente como se muestra a continuación, según la reconstrucción que han podido realizar nuestros reporteros de acuerdo con los testimonios de fuentes completamente indirectas:

-Mariano Rajoy: “¡¡Sánchez!!”

-Pedro Sánchez: “Yo soy. ¿Quién es?”

-MR: “¿¿¿Sánchez????”

-PS: “El mismo… Pero, ¿quién es usted? Su voz me resulta familiar…

-MR: “Mecachis… Ejem… Soy Mariano, el presidente…”

-PS: “Vaya, qué sorpresa… Uf, te confieso que no te esperaba…”

-MR: “Yo tampoco… Esto… Quiero decir que me he equivocado, que quería llamar a otro…”

-PS: “Ah, bueno, ya me parecía a mí…”

-MR: “En fin, pues,… ¿qué tiempo hace por ahí?

-PS: “Hace bueno. Más o menos como en Moncloa. Al fin y al cabo, hay dos tres kilómetros desde Ferraz hasta ahí, ¿no?”.

-MR: “Sí, sí, claro, más o menos. Y esto… ¿Vas a ver la final de la Champions? Yo creo que al final jugará Isco, pero Zidane seguro que pone a Bale en la segunda parte. No le va a privar al ‘expreso de Cardiff’ de lucirse en su propia casa, ¿verdad?

-PS: “Pues no lo sé. Ya sabes que soy más de basket, porque soy alto y eso…”

-MR: “Claro, claro… Bueno, tengo que colgar que estoy muy liado. Que molesta las disculpas y gracias muchas. Da recuerdos a Sonsoles… Adiós.

-PS: “¿Sonsoles?”

Molesto y azorado, el presidente contó a sus asesores la confusión y uno de ellos le convenció de que tratara de arreglarlo con un mensaje de WhatsApp, antes de que Sánchez pudiera hacer escarnio con su metedura de pata. Y el mensaje rezaba así: “Felicidades por tu reciente victoria. Te deseo muchos éxitos y un buen servicio a España y los españoles”.

Pocos minutos después, el móvil del presidente recibió un mensaje su amigo Petronilo: “Mariano, ¿qué c… me has escrito sobre mi victoria, los éxitos y el buen servicio? ¿Es que has hecho demasiados codos esta mañana en tu paseíto mañanero o qué? Oyes, déjate de tontunas y dime ya qué hacemos ahora que ha acabado la liga: ¿echamos una quiniela hípica o compramos más cupones de los ciegos?”.