| 09 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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María Jiménez, una vida golpe a golpe
María Jiménez, una vida golpe a golpe

La brutal confesión de María Jiménez sobre Pepe Sancho sobrecoge a su familia

La cantante ha cogido el toro por los cuernos para explicar el porqué de su cambio físico. Los últimos años han sido complicados para María. En relación a Pepe Sancho, no le perdonó.

| Joana Morillas Chismógrafo

Son pocas las ocasiones en que María Jiménez se deja ver. La que fuera considerada todo un símbolo sexual por su forma de cantar, que erotizaba al público, está muy cambiada. Ha engordado mucho. Según explicó en Viva la vida, los problemas de salud tienen la culpa de sus kilos de más. Tuvo que someterse a sesiones de radioterapia para luchar contra el cáncer de mama que le diagnosticaron y ella asegura que ahí empezó su problema con la báscula. Posteriormente, dejaría de fumar y eso hizo que llegara a los 83 kilos que reconoció ante Toñi Moreno lleva encima.

No cabe duda que María es una mujer de gran fortaleza. Salió adelante tras fallecer su única hija en accidente automovilístico. Aquello fue un duro mazazo al que plantó cara metiéndose en el estudio de grabación: “Llegué a darme golpes contra la pared del dolor tan grande que sentía”, explicó la artista. La vida ha vuelto a darle fuerte en los últimos tiempos: “Me enteré que tenía un cáncer de mama y a los tres días falleció Pepe Sancho”. En ese momento, se encontró en medio de un tsunami emocional, no por ella, sino por su hijo, a quien tenía que comunicarle las dos noticias.

Pepe Sancho y su hijo Alejandro se distanciaron tras la separación del actor de la cantante. Llevaban mucho tiempo sin tener contacto cuando se filtró que el intérprete estaba gravemente enfermo. Ni sus más íntimos lo sabían. Fue algo que quiso reservar para sí mismo y un puñado de elegidos. María fue la encargada de transmitir a su hijo que su padre había fallecido. Lo hizo, y acto seguido rompió a llorar. En cuanto a lo que sintió ella sobre esta pérdida, “Muerto el perro se acabó la rabia”, expresó. Una frase que muestra muy a las claras que no consiguieron cerrar las heridas del pasado que provocaron el distanciamiento definitivo. Esta revista ha podido saber que la reacción de la familia ha sido unánime: sorpresa e indignación.

Hace ya tiempo que María decidió apartarse de la vida pública. Tan solo reaparece para actos puntuales, como el homenaje que le hicieron en Sevilla hace unos meses. A los asistentes sorprendió que su aspecto, y más en ella, que siempre ha sido muy coqueta. Al cáncer de mama hay que sumar una rotura de peroné y una intervención de garganta. Sin duda, los últimos años han sido muy complicados para la gran artista, que se reconoce como una mujer fuerte pero también sensible. Por ejemplo, tras darse cuenta de lo desafortunada de su frase sobre Pepe Sancho, “Muerto el perro se acabó la rabia”, pidió perdón a su hijo. Es él por quien sigue en pie, que la ha convertido en abuela de una preciosa niña.