Los floristas valencianos esperan medidas para evitar 5 millones de pérdidas

Con la suspensión de las Fallas 2020 son muchos los sectores afectados y, entre ellos, el sector de las floristerías. En Valencia los floristas se enfrentan a unas pérdidas que alcanzan los 5 millones de euros. Alrededor de 200.000 ramos son los que ya estaban encargados y, muchos de ellos, preparados.  Una cantidad cifrada por la Asociación Profesional de Flores, Plantas y Tecnología Hortícola de la Comunidad Valenciana.

Tan solo con la no celebración de la Ofrenda a la Virgen de los Desamparados se van a perder una media de 800.000 claveles. Todo ello sin contar las cestas y otros detalles que regalan las comisiones, así como los ramos especiales de las Fallera Mayores. Una mercancía que es perecedera y, por ello, se necesitan soluciones inmediatas.

La noticia, según explica Paco Medina, presidente de los floristas españoles, les ha dejado "totalmente descolocados". Se trata de un gran impacto para un sector que ve en las Fallas uno de los momentos de mayor facturación del año.  

Ante la situación, Asociación Profesional de Flores, Plantas y Tecnología Hortícola de la Comunidad Valenciana y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) piden medidas a las administraciones  para intentar compensar el grave impacto económico que va a sufrir el sector a causa del aplazamiento de las fallas.  "Por el momento se han puesto sobre la mesa varias ideas pero  no vemos que ninguna sea la solución definitiva. Es una decisión que no nos incumbe solo a nosotros sino también a las comisiones falleras y al Ayuntamiento de Valencia", ha expresado Medina.

Por su parte, el Ayuntamiento de Valencia todavía no ha establecido medidas sólidas pero ha asegurado su respaldo económico a los floristas. Ahora los floristas, preocupados y con una gran incertidumbre, esperan a que lleguen estas medidas. 

"Nos encontramos con casos en los que las comisiones han llamado para cancelar sus encargos. Entendemos que hay muchos sectores perjudicados, no solamente el nuestro, y creo que ninguno pretendemos recuperar la totalidad del dinero como si se hubiesen celebrado las Fallas, pero por lo menos cubrir gastos" explica Mediana.

Desde primero de marzo muchas de las empresas ya habían iniciado su campaña de preparación ramos, de tal manera que ahora reclaman que la decisión de suspensión de las fallas no se haya tomado anteriormente para que de esta manera las pérdidas hubiesen sido menores. La opinión de que el aplazamiento de las Fallas llega tarde es compartida por muchos sectores económicos implicados en esta celebración emblemática. Sin embargo, entienden que es una situación de fuerza mayor.

Según ha explicado Paco Medina, desde el sector  todavía no ponen la vista en julio, la nueva fecha para la celebración de las fallas, y se centran en la problemática que les ocupa ahora.