Arcadi Espada asusta a los votantes de ERC con lo qué pasará si apoyan a Sánchez

Este martes Arcadi Espada se pregunta en su columna de El Mundo para qué querría ERC asegurar la gobernabilidad y se contesta él mismo que no tiene mayor motivo.

A su entender "los fracasados catalanistas de izquierda sostienen que podría obtener algún beneficio económico y competencial" y recuerda que "pájaro en mano fue la política del pujolismo: no importaba la sustancia de lo que se negociara, sino lo que la Generalidad se llevara a cambio".

Sin embargo, añade que "esa política acabó por la razón principal de que no hay peix que llevarse" entre otras cosas porque "el Estado autonómico está desarrollado y lo único que puede ofrecer a los nacionalistas es otro Estado, donde, para empezar a hablar, la soberanía esté fragmentada".

Inda y Esther Palomera se despellejan en Telecinco: "¡Mentirosa, embustera!"

Espada va más allá y argumenta que la situación se entiende bien con el ejemplo de los presos: "Es cierto que los tribunales catalanes no han podido juzgarlos como querría el nacionalismo. Sin embargo el Estado autonómico sí alcanza para que la ejecución del castigo quede en manos de los nacionalistas y, en consecuencia, se vea muy atenuada".

En cuanto a los presos, su opinión es que a ERC solo podría interesarle la amnistía y eso también rompería el Estado de modo que "la única razón para facilitar la investidura sería que mejorase su posición electoral en Cataluña". Vamos, que una parte de los votantes se viera atraída por el "heroísmo de la retirada", aunque por otro lado es muy dudoso que este giro compensara los votos más radicales, que se irían a parar a Puigdemont, sobre todo si a éste las instancias europeas le conceden inmunidad y la posibilidad de participar en una campaña electoral autonómica.

Rubén Amón carga contra Vox: "Solo son verdes la corbata y la boina de Ortega Smith"

En conclusión, no habría nada visible en la gobernabilidad de España "que compense a Junts per Catalunya o Esquerra Republicana del riesgo de perder el poder en Cataluña, que es un poder notable y el único al que pueden aspirar por el momento, fracasada su insurrección".