| 26 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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¿Se enfundará Cristina Cifuentes la camiseta de Supervivientes 2020? La verdad

Sobre lo que hay de cierto o falso en todo lo que se está diciendo estos días sobre la participación de la expresidenta de la Comunidad de Madrid en el reality esto es lo que se puede contar

| Isabel Rábago Chismógrafo

 

 

El pasado martes, día de la investidura de Pedro Sánchez, las redes ardían y no precisamente por lo que estaba sucediendo en el Congreso de los Diputados. El nombre de Cristina Cifuentes, una vez más, eclipsaba la actualidad del tablero político y a una clase política que estaba dando un espectáculo lamentable dentro del hemiciclo. El motivo no era el regreso de Cristina a la vida pública, algo con lo que los que la conocemos, añoramos. El nombre de la expresidenta de la Comunidad de Madrid saltaba a la actualidad porque desde diversos medios se aseguraba que la presidenta había firmado “ya” su participación como “fichaje bomba en la edición de Supervivientes 2020” y que “ya formaba parte de la abultada nómina de los concursantes que en unas semanas pondrán rumbo hacia Honduras”.

Una noticia que pillaba absolutamente fuera de juego a su entorno que se apresuró a desmentir dicha información a varios digitales: “Es rotundamente falso”. Algunos medios llegan a asegurar que Cifuentes está muy enfadada por dicha filtración.



Pero ¿qué hay de cierto en todo esto? Lo que se puede contar hasta este momento es que el nombre de Cifuentes ha estado y está sobre la mesa de los directivos de la productora Bulldog, encargada del reality estrella de la cadena de Fuencarral.

Lo que se puede confirmar es que dicho interés desembocó en un contacto, que ese contacto derivó en una reunión en la que ambas partes expresaron sus deseos, sus temores y se intentaron resolver todas las dudas como sucede con cada uno de los concursantes que de forma valiente deciden vivir una aventura irrepetible. Una aventura fascinante por la que muchos personajes están dispuestos a todo, por formar parte de una lista en la que muy pocos tienen el privilegio de estar.

Mucho se ha insistido en “la firma en un precontrato” por parte de Cifuentes. Una figura que se ha utilizado para dar por hecho la respuesta positiva de la expresidenta, pero esa firma de haberse producido, no significaría absolutamente nada. Ese precontrato simplemente es la constatación de que ha tenido lugar una reunión y que existe un interés por ambas partes: una de ofrecer, la otra de escuchar y de ambas por negociar en lo sucesivo.

Pero lo que se da por hecho puede no ocurrir, porque no siempre todos los personajes firman ese “famoso” documento (yo jamás firmé precontrato alguno) y aún firmado, eso no te garantiza, ni da por hecho tu participación en la isla. Tampoco es habitual que solo en un par de reuniones se cierren los llamados “fichajes estrella” de la edición, que es lo que sería la expresidenta Cifuentes de ir a Honduras. Son más de 12 concursantes cada uno con un caché y la decisión final de lo que se puede gastar la productora, en los sueldos de los supervivientes puede tumbar los “nombres bomba” o los “fichajes estrella” en el último momento, no sería la primera vez.

Por su parte, la productora como siempre ni desmiente, ni confirma ninguna de las noticias que surgen en torno a la lista de posibles valientes que están dispuestos a vivir como auténticos náufragos en los Cayos Cochinos. El silencio y la confidencialidad son la tónica para intentar salvaguardar los nombres de los concursantes y que los personajes estrella sean una auténtica sorpresa para la audiencia.

Una confidencialidad que también se exige a los futuros concursantes y sus representantes ya que una mal intencionada filtración puede echar al traste cualquier nombre. De hecho, aún confirmado y firmado el contrato definitivo los supervivientes tenemos “el derecho a desmentir públicamente” nuestra participación hasta que el anuncio lo haga la propia cadena y productora. Yo misma lo negué hasta que no se hizo oficial.

Los que conocemos las tripas de Supervivientes sabemos que nada es seguro, y nada es cierto hasta que damos el salto desde el helicóptero. Así que de momento es todo lo que se puede contar.

Si he de confesar la presencia de Cifuentes en Honduras es algo que me haría muy feliz. Supervivientes te permite conocer a los personajes como nunca te los has imaginado. La extrema necesidad, el hambre, la falta de higiene y la convivencia con personas que no forman parte de tu entorno ni de tu vida te desnuda ante una audiencia que ve más allá del nombre, del apellido o del cargo, en este caso.

Su presencia en Cayo Paloma permitiría a la audiencia descubrir a la mujer guerrera, generosa, trabajadora incansable, valiente, leal y comprometida que yo conozco, que ha sido vilipendiada y a la que no se ha tratado bien ni por propios, ni por extraños. Cristina tiene un carisma que atrapa y eso se puede comprobar cada vez que pisa las instalaciones de Mediaset cuando va a participar como colaboradora de El programa de AR o en Ya es mediodía. Allí goza del cariño de los profesionales que día sí y día también se acercan a verla a pasillos y platós para hacerse fotos, mostrarle su cariño y afecto, de eso doy fe.

Pero la notica de la posible participación de Cristina en Supervivientes no solo supuso un tsunami informativo y en las redes, también cayó como una bomba entre los que fueron sus colegas de partido y adversarios políticos. De hecho, los teléfonos hervían entre ellos y siguen hirviendo. Muchos están a favor de la presencia de Cifuentes en Honduras, otros se rasgan las vestiduras porque consideran “que no es un final digno para una expresidenta” y mientras, yo sonrío porque una vez más ese tipo de políticos demuestran que viven muy lejos de la calle. Esa calle con la que no conectan no saben conectar y nunca sabrán. Porque para eso hay que bajarse de los coches oficiales, patearse las calles, hablar con tus votantes, aguantar escraches y lo que haga falta, algo que sí hizo la mejor presidenta que hemos tenido y que tendremos en Madrid, Cristina Cifuentes.