Al Atleti le sobran cinco minutos para concluir una aventura casi perfecta

Cuando el maldito coronavirus paró todo en este país, incluida la Liga, la Real Sociedad era cuarta, estaba en Champions, y tenía un punto de ventaja sobre el Atlético, que era séptimo clasificado después de una deficiente primera mitad de temporada. Acaba de concluir la Liga Santander y el Atleti termina tercero, con ¡14 puntos de ventaja! sobre la Real Sociedad, que milagrosamente se ha hecho con la sexta posición y jugará la Europa League la próxima temporada, en compañía del Villarreal y del sorprendente e histórico Granada.  

Eso habla muy mal del conjunto donostiarra, por supuesto, pero muy bien de un Atlético de Madrid que no ha conocido la derrota en los 11 partidos que se han jugado desde que el campeonato se reanudó a mediados de junio. El conjunto de Simeone, con el empate, 1-1, que acaba de certificar ante la Real en el Metropolitano, ha sumado 25 de los 33 puntos en juego. Cifras de, casi campeón, solo superado, claro, por el todopoderoso Real Madrid que por ello se ha hecho con su 34º título de Liga. 

El Atlético de Madrid solo se jugaba asegurar la tercera plaza y así lo hizo. La Real, por contra, dependía de sí misma, y a punto ha estado de quedarse fuera de Europa pese a intentarlo por todos los medios. Pero, como la mayoría de los equipos que se enfrentan al Atleti, se vio enfrente de Oblak y el portero esloveno salvó del empate a su equipo. Hasta que en el minuto 86 no pudo defender la falta lateral lanzada por Januzaj, que da el pasaporte europeo al equipo de Imanol Alguacil.  

El encuentro comenzó con un homenaje al Mono Burgos, de esos que se hacen ahora, con estadios vacíos y lágrimas televisadas. El exportero atlético dejará el club la próxima temporada para comenzar su aventura en solitario y quién sabe si no será un próximo ocupante del banquillo rojiblanco. 

Fue un partido entretenido, donde el Atlético fue mejor en la primera parte y la Real Sociedad reaccionó bien en la reanudación. El gol del equipo de Simeone llegó cuando se cumplía la primera media hora de partido. Fue en la mejor jugada de los rojiblancos en todo el partido. Una sucesión de buenos pases que concluyó con una genialidad de Álvaro Morata, cediendo el balón de tacón a Koke que, dentro del área, remató a bocajarro ante su excompañero Moyá. 

En la segunda parte, dos paradones de Oblak impidieron el empate de la Real, que llegó en el minuto 86, con el gol de Januzaj. Los últimos minutos fueron un pacto de no agresión entre ambos equipos y el empate satisfizo a ambos.