Dos datos que ridiculizan a Sánchez y frenan su coche de la reconquista del PSOE

Una encuesta que publica este domingo el diario El País no difiere en absoluto de otros sondeos publicados en el mismo mes. El Partido Popular y Unidos Podemos son las dos únicas formaciones que mejorarían hoy, si se celebraran unas nuevas elecciones generales, el resultado que obtuvieron el pasado 26-J. Los populares consolidarían su primera posición y obtendrían un respaldo del 35,7%, casi tres puntos más que en los últimos comicios. La formación de Pablo Iglesias mejoraría en dos puntos, con un 23,1% de apoyo, y le arrebataría la segunda posición a un PSOE que retrocede casi cinco puntos respecto a junio. Solo Ciudadanos mantiene un porcentaje estable.

En un estudio demoscópico más que coincide en la misma idea: Pedro Sánchez ha destrozado el partido en su tiempo como secretario general del PSOE, tras la deblacle de la doble cita electoral y con la duda de si el daño ocasionado pueda ser ya irreversible. Y es que el último sondeo del diario de Prisa tiene su trascendencia porque es el primero que en los últimos meses se realiza sin la "amenaza" en el horizonte de nuevas elecciones. De esta forma, como reconoce el propio periódico, la encuesta realizada por Metroscopia no puede entenderse como la expresión de un sentido del voto meditado y decidido, sino más bien como la expresión de los alineamientos ideológicos que los españoles declaran en este momento concreto.

El "no es no" de Sánchez a Mariano Rajoy ha dañado las siglas e imagen de un PSOE que sin embargo se ha deteriorado aún más tras el bochornoso espectáculo del primer bochornoso y maratoniano Comité Federal socialista que derivó en fuertes enfrentamientos -algunos de ellos protagonizados por militantes en la calle Ferraz- y en la posterior dimisión de Pedro Sánchez y el nombramiento de la Gestora presidida por Javier Fernández. 

Sondeos aparte, otro demoledor dato inhabilita a Sánchez a intentar esa supuesta pretendida "reconquista" del PSOE que ha deslizado con su anuncio de coger el coche y recorrer las sedes socialistas para escuchar a la militancia. Esa militancia le ha lanzado un claro mensaje al exlíder socialista en forma de un alarmante dato objetivo: durante la época de Pedro Sánchez, el PSOE llegó a perder una media de 1.000 militantes al mes, en total unos 24.300 en sus dos años en el cargo. La cifra es la más alta del socialismo, y supera a los 18.900 militantes menos que se dejó su antecesor, Alfredo Pérez Rubalcaba, en un periodo también de dos años.

De esta forma, hoy el Partido Socialista cuenta con unos 174.000 afiliados, lo que representa un descenso de 24.300 militantes respecto al censo de las primarias de 2014 en que Sánchez fue elegido para liderar el partido. En ese momento tuvieron derecho a voto 198.123 militantes socialistas. Una hecatombe para el socialismo y también para sus finanzas resentidas por la fuga masiva de militantes.