Inmediatamente después de escribir semejante tuit, un sinfín de mensajes comenzaron a inundar las redes fundamentalmente con dos peticiones y argumentos: que TVE deje de emitir el concurso y que la gente deje de verlo.

Un tremendo lío en el que indirectamente se ha visto inmersa la cadena pública que rápidamente se apresuraba a aclarar que Josep Maria Mainat no tiene actualmente ninguna relación contractual, ni ninguna vinculación profesional o artística con TVE. El ente público ha suscrito el contrato para emitir O.T. con la productora Gestmusic (Shine Endemol). Por tanto, Mainat no cobra ninguna cantidad de TVE".

Pero la aclaración que defiende la no vinculación "directa" contrasta con un hecho: en marzo de este mismo año Josep Maria Mainat fue el encargado de anunciar el regreso de este programa de éxito a TVE: "Se está negociando que vuelva en septiembre y cómo cambiamos un poco el formato", anunciaba en primicia en una radio catalana. 

Mainat explicaba entonces que "O.T. es nuestra. Cuando nos fuimos de Endemol, recuperamos todos los formatos. Luego Endemol nos compró O.T. por tres años (aún quedan dos) para representarnos, pero sigue siendo nuestro. Esto significa que si quieren vender el programa, cobramos".

Mainat formó parte de la lista de Junts pel Sí en pasadas elecciones catalanas de 2015 y es persona muy cercana a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Además, ya tiene experiencia en gravísimas provocaciones en las redes sociales. Así, este pasado mes de septiembre, también en su Twitter, tuvo la vergonzosa idea de transformar el estadio del Real Club Deportivo Español en un campo de concentración. Poco después, y tras el aluvión de críticas, decidió borrar el desafortunado mensaje pero ya había dejado huella.