| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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La ministra portavoz, este martes, entre las de Trabajo y Política Territorial.
La ministra portavoz, este martes, entre las de Trabajo y Política Territorial.

El Gobierno minimiza el ataque al Rey como si fueran solo travesuras de Podemos

La ministra portavoz pasa página y circunscribe la opinión de Iglesias, Garzón y Castells al ámbito de partido, obviando que uno es vicepresidente y los otros dos, ministros.

| J.R.V España

Hasta este martes, unas palabras absolutamente equidistantes de la vicepresidenta Carmen Calvo reclamando "mantener la calma a todos" suponían la reacción de más alto nivel en el Gobierno sobre el ataque brutal que el viernes lanzaron contra la Jefatura del Estado el vicepresidente Pablo Iglesias y, sobre todo, el ministro de Consumo, Alberto Garzón. Y que este lunes contó con una nueva polémica por parte del titular de Universidades, Manuel Castells.

Pero cinco días después sigue sin escucharse la valoración que el propio presidente del Gobierno hace de una ofensiva sin precedentes contra Felipe VI y desde la misma mesa del Consejo de Ministros.

Por contra, la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha tratado este martes de zanjar la polémica y la crisis constitucional atribuyendo los ataques de Iglesias y Garzón a una reacción "de partido", Podemos, pero desvinculando a la coalición de los mismos. Y aún ha ido más allá la ministra de Hacienda al acusar al PP de "patrimonializar" la figura del Rey.

Montero ha eludido matizar los dos tuits del vicepresidente y del titular de Consumo y ha optado por poner la lupa en el papel del jefe del Estado al considerar que el Gobierno no cree que "en ningún momento el Rey haya vulnerado la neutralidad constitucional y democrática que le exige la ley" con su llamada al presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes.

A su juicio, y es todo lo lejos que la portavoz ha querido llegar, sí cree que lo que fue una "llamada de cortesía", tal como lo definió la Casa del Rey. Pero con una reprimenda velada: la llamada debió quedar "en el ámbito de la discreción".

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montero ha enmarcado en una posición de partido las acusaciones al Rey de falta de neutralidad por parte de Iglesias y Garzón. Es decir, que las conductas de los ministros de Podemos no atañen a Sánchez ni al PSOE.

 

 

La ministra portavoz sí ha sido mucho más contundente cuando ha cargado duramente contra el PP, advirtiéndole de que su intento de "patrimonializar" la figura del Rey "hace mucho daño a la jefatura del Estado".

Y ha aprovechado para vender el argumentario de las últimas semanas contra Pablo Casado. Montero ha asegurado que el Gobierno quiere defender toda la Constitución y todas las instituciones, mientras que el PP se niega a renovar el CGPJ y está, por lo tanto, "en una especie de rebeldía, de insumisión" a la Constitución.