| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Pedro Sánchez junto a Matteo Renzi y Manuel Valls.
Pedro Sánchez junto a Matteo Renzi y Manuel Valls.

No da una: las burlas sobre su gafe pasan factura a Pedro Sánchez

El exlíder socialista monta un circo y le crecen los enanos, así que ha decidido ser más prudente a partir de ahora. Por la cuenta que le trae, por ejemplo, a su amigo Manuel Valls.

| Miguel Blasco España

Hace poco más de un año Pedro Sánchez presumió ante Bertín Osborne y ante millones de espectadores de su amistad con el entonces primer ministro francés, Manuel Valls. El exsecretario general del PSOE le contó al presentador que eran "muy buenos amigos", tanto que según él se enteró de los atentados de París porque el galo le llamó para informarle en plena matanza.

No deja de resultar llamativo qué entiende Sánchez por una estrecha amistad, puesto que horas antes de que los terroristas dejaran tras de sí un rastro de decenas de muertos Valls se había dado de baja de un importante acto de Sánchez -una conferencia política- en el que él era el principal reclamo aludiendo "problemas de agenda". Tampoco contó Sánchez con el respaldo de Valls en la campaña de las generales de diciembre, ni de las de junio.

El caso es que Valls, nacido en Barcelona, anunció este lunes su intención de concurrir a las primarias de los socialistas franceses para ser el candidato a las elecciones presidenciales y suceder a Francois Hollande, aunque las encuestas no pintan nada bien para los socialdemócratas del país vecino. 

Pero su "buen amigo" Sánchez -siempre según la versión de este último-, que desde su dimisión se comunica con el mundo sobre todo a través de Twitter, calló esta vez.

El exlíder socialista se ha pronunciado sobre el resultado de las elecciones en Austria y sin embargo no ha dicho una sola palabra, ni siquiera vía tuit, para felicitar a su colega de partido por su paso al frente, con la vista puesta en El Elíseo.

Y ello a pesar de que, en las últimas horas, decenas de tuiteros le han insistido en que lo haga, incluso desempolvando de la hemeroteca fotografías de ambos juntos... pero en tono de burla. Pero de momento sólo han conseguido que se pronuncie al respecto el falso Pedro Sánchez, un fake:

Parece que a Sánchez le han afectado las chanzas sobre su gafe y esta vez ha decidido no tentar a la suerte y guardarse para sus adentros su apoyo a Manuel Valls, en vista de lo mal que les fue a Hillary Clinton, por quien el exlíder del PSOE llegó a viajar a Washington para seguir las elecciones; y al recientemente dimitido Matteo Renzi, con quien Sánchez estrenó su agenda internacional allá por el verano de 2014.