La muerte de Chiquito desata un escándalo que afecta a la imagen del humorista

La muerte de Chiquito ha desatado un escándalo de proporciones mayúsculas. Y es que según diversos testimonios, el cómico no tenía una buena relación con algunos miembros de la familia y supuestamente se habría refugiado en los amigos para mitigar la soledad. Uno de los nombres que ha salido a la palestra ha sido el de Manolo Medina, ex manager de los Contreras y habitual de los platós del corazón años atrás. Sin embargo, dio un giro y se dedicó al teatro. No ha sido hasta el adiós del humorista que ha vuelto a la actualidad, y mejor que no lo hubiera hecho porque caen chuzos de punta sobre su cabeza.

Cuando falleció Carmen Ordóñez se comentó que Manolo Medina había hecho unas fotos de la divina en el tanatorio. El tiempo demostró que aquello era un bulo. Y cuando el asunto ya dormía el sueño de los justos, el adiós de Chiquito ha vuelto a sacarlo a pasear. Otra vez afirman que Manolo habría sido pillado en la capilla donde descansaba el cuerpo del humorista cámara en ristre. Y otra vez Medina ha negado que tal cosa fuera cierta. La polémica sobre él se centra ahora en que muchos no entienden por qué fue el organizador de la capilla ardiente del artista teniendo como tenía familiares y amigos más cercanos. Según algunos, la amistad entre Chiquito y Medina era muy reciente.

En el otro lado del río se encuentran quienes están muy enfadados porque Chiquito ha dejado a su sobrina Loli como heredera. Las sobrinas de su mujer cuentan que el deseo de ésta era que sus joyas fueran para ellas. Y para rizar más el rizo, hay quien afirma que el humorista pasaba solo las fechas señaladas dado que sus más cercanos no se ocupaban de él. Sin duda, un lío de cuidado y que está echando por tierra la imagen de que todo era tranquilidad y cariño alrededor del humorista. Está próximo a abrirse el testamento del cómico que igual puede darnos alguna sorpresa porque comentan que hizo varios cambios en diferentes fechas.