Todos los caminos conducen a ¿Borja?

No ha habido descanso para el Real Madrid luego de la sufrida victoria ante el Betis, ya han comenzado a entrenar para la próxima cita ante el Valladolid. No obstante, la plantilla podría continuar sufriendo modificaciones en la recta final del mercado de fichajes, y Borja Mayoral podría estar abandonando el club para firmar con la Roma.

De acuerdo con el Corriere dello Sport, los giallorossi habrían ofrecido 10 millones de euros, menos de los 15 o 20 que exigiría el Madrid, para hacerse con los servicios del canterano de 23 años, cuyo contrato expira en junio de 2021. Todo sucede después de no poder obtener la ficha del polaco Arkadiusz Milik, que ha de permanecer en el Nápoles, al menos, por una temporada más.

La operación podría complicarse si se extienden las conversaciones, justo cuando resta muy poco tiempo para que los clubes puedan traspasar jugadores. Sin embargo, desde Italia señalan que las negociaciones se encuentran bastante avanzadas, pese a que aún queda por decidir el coste y los términos en los que se marcharía, dejando abierta la posibilidad de volver. De lo contrario, puede extender su permanencia en el conjunto madridista. 

Luego de su paso por el Wolfsburgo y el Levante, una nueva cesión podría ser conveniente para el club y el jugador, que vería más minutos en la Serie A, reforzando el ataque de la Roma junto a Edin Dzeko. El serbio también ha sonado últimamente como una de las posibles bajas para el ciclo que recién inicia, aunque, según el diario As, Zidane preferiría mantener al madrileño.

Otros clubes le siguen la pista

Si bien. la Roma encabeza los movimientos para fichar a Mayoral, también habría otros interesados en ficharlo. Ha llamado la atención del Valencia, Olympique de Marsella, la Fiorentina y el Levante, que querría tenerlo de vuelta.

Según el diario Marca, otro club italiano ha llamado a Valdebebas para manifestar su interés de que el madrileño aterrice en la Ciudad Eterna y dispute partidos de la Serie A en el Olímpico de Roma; pero en este caso, para vestir el blanco y celeste del máximo rival de La Loba: la Lazio.