Varias sorpresas entre los fichajes y los apartados de la nueva Ejecutiva del PP

El Comité Ejecutivo Nacional que acompañará a Mariano Rajoy durante los próximos años no será muy distinto al que le ha acompañado hasta ahora. Ya lo justificó él mismo durante su discurso: "En esta vida no se cambia lo que funciona". 

El verdadero cambio de Rajoy se produjo hace dos congresos, en el de 2008 de Valencia, cuando se deshizo del aznarismo y fundó el marianismo. A partir de entonces casi todo ha sido "renovación por adición", como la llama Pablo Casado.

Quedan igual, además del comité de dirección, el de Derechos y Garantías, presidido por Alfonso Fernández Mañueco; y el Electoral, con Alicia Sánchez Camacho al frente. Carmen Navarro también seguirá siendo la tesorera y Juan Carlos Vera el coordinador de áreas.

En el Comité Ejecutivo Nacional, diseñado entre Rajoy y María Dolores de Cospedal (de hecho los últimos flecos los cerraron en una comida este mismo sábado en una comida en La Moncloa), ambos han intentado equilibrar la representación territorial.

Se nota la ascendente de Cristina Cifuentes, que mete en la Ejecutiva a sus dos hombres de confianza, Ángel Garrido y Jaime González Taboada, en sustitución de Ignacio González, Lucía Figar y Ana Botella. 

Hay algunos cambios en las secretarías ejecutivas. Antonio Román, un hombre de Cospedal, se hará cargo de la de Política Local. A Política Exterior llega Ramón Moreno. A la de Agricultura y Ganadería se incorpora Isabel García Tejerina. A la de Cultura y Participación Social, Emilio del Río. Y a Formación César Sánchez.

Mientras que el secretario sectorial de Nuevas Tecnologías será Víctor Calvo-Sotelo, la de Justicia y Libertades Públicas Mari Mar Blanco y la de Mujer Yolanda Bel Blanca.

Dejan de tener responsabilidades en las altas esferas del partido, por contra, Susana Camarero, Iñaki Oyarzábal, José María Lasalle, José Ignacio Echániz, Beatriz Escudero, Antonio Sanz (que seguirá como vocal raso) y María Luisa Soriano.

Se mantienen como vocales del Comité Ejecutivo varios ministros, con Soraya Sáenz de Santamaría a la cabeza. Se queda fuera, de momento, el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo. Salvo que en el último momento Rajoy le repesque como uno de los cinco vocales que puede designar sin necesidad de consultar al partido. 

En lo que respecta a la representación de la Comunidad Valenciana hay varios cambios. Además de la salida de Susana Camarero también se produce la de Gerardo Camps, aunque continúa José Ciscar. Y entra Vicente Betoret.

La gran mayoría de los interesados se enteraron de sus nombramientos y de sus destituciones a la vez que el resto de los compromisarios, durante el discurso de Rajoy.