| 29 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Manuel Moix, el lunes en Hora 25 (Foto Cadena Ser)
Manuel Moix, el lunes en Hora 25 (Foto Cadena Ser)

Todos contra Maza... y contra Moix

Los juicios mediáticos se imponen a la legalidad y a los hechos, pero no es casual: el objetivo es debilitar o echar a los dos fiscales más decisivos en los dos grandes asuntos de España.

| Carlos Cuesta Opinión

 

El fiscal anticorrupción Manuel Moix tiene una sociedad legal en Panamá heredada de sus padres. Con una casa, que era de sus padres. Sin poder disolverla, porque la mayoría pertenece a sus hermanos. Y declarada a Hacienda –eso sí, por él-, en el mismo momento en el que recibió la herencia.

Se trata de debilitar a los dos fiscales con más fuerza real en dos frentes: la corrupción y el golpe separatista

Pero Moix tiene que marcharse. Dimitir. Él y casi el fiscal general del Estado, Maza, por exigencia de los partidos de la oposición. Por haber hecho algo legal y conforme a las normas españolas.

Echarle a toda costa

Se trata del último foco de ataque contra dos fiscales, Maza y Moix, que han nacido en la esfera pública de la mano del acoso permanente a ellos. ¿Por ellos? Ni por lo más remoto. Por algo mucho más importante.

La semana pasada, quien les escribe publicaba en estas páginas un artículo titulado “Todos contra Maza o cómo debilitar al fiscal general en pleno golpe separatista”. En él detallaba el ataque que ya se había desatadado contra los dos fiscales; desmontaba uno a uno los falsos argumentos aportados como supuestas pruebas del teórico intento de manipulación por parte de los dos fiscales en los procesos contra el expresidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, y contra el expresidente de Madrid, Ignacio González; y anticipaba que el ataque no pararía.

Una excusa para algo mayor

Todo lo contrario: porque, como señalaba en aquel artículo, “se trata de una batalla mucho más importante: la del miedo y los complejos. La de demostrar a los nuevos mandos de la Fiscalía que no son ellos quienes tienen el poder de acusar o no en las instrucciones, sino la opinión pública dominante y creada. La de debilitar la posición de los dos cargos con más fuerza real en los dos frentes donde ahora se disputa todo el panorama político: la corrupción y el golpe separatista de la Generalitat catalana".

Hoy me ratifico más que nunca en mi artículo. Porque perfectamente podríamos titular a la filtración sobre la sociedad en Panamá fundada por los padres de Moix como “Todos contra Maza y Moix, parte II”.

 

"La legalidad o ilegalidad ya importan poco. Importan mucho más los juicios mediáticos, a Moix a Maza (en la imagen) y a quien sea"

Analicemos los datos de la sociedad.

El fiscal jefe de Anticorrupción, Manuel Moix, es dueño desde 2012 del 25% de una firma radicada en Panamá. Cierto: pero no lo es porque la haya creado él. Sino porque la ha heredado tras fallecer sus padres. Quienes la fundaron fueron sus padres el 4 de enero de 1988.

Cuando recibió la herencia no disolvió la sociedad. Cierto. Ni podía: sus hermanos acumulan el 75% del capital, por lo que no tenía capacidad para imponer una decisión societaria. La única opción de la que disponía para salir de la firma era donar a sus hermanos su parte y renunciar a la herencia legal de sus padres.

Moix tiene una sociedad declarada en Hacienda, sin actividad y que no puede disolver porque el 75% es de sus hermanos

La sociedad (Duchesse Financial Overseas) tiene un chalé valorado en 550.000 euros en el municipio de Collado Villalba. Cierto: porque era la residencia de los padres del fiscal y porque se trata de una sociedad patrimonial, estructura legal diseñada para la gestión del patrimonio, no para fabricar nada ni prestar ningún tipo de servicio. Un tipo de firma que es legal y que ni tan siquiera ha diseñado ni pensado Moix. La diseñaron sus padres en un año, 1988, en el que en absoluto había el combate social actual a este tipo de sociedades y alos paraísos fiscales.

Juicios mediáticos

Los cuatro hermanos Moix-Blázquez heredaron el control de la empresa panameña y de su propiedad en España tras el fallecimiento de su madre en 2008 y de su padre en 2011. Cierto. Y desde ese mismo 2011, el fiscal sostiene que la sociedad está declarada a Hacienda y que los cuatro hermanos pagaron los impuestos sucesorios correspondientes. Es decir, que de ser cierta esa declaración y pago fiscal –cosa que debe confirmar la Agencia Tributaria-, no habría absolutamente nada ilegal en el comportamiento de Moix.

Pero da igual. Hace tiempo que en España la legalidad o ilegalidad del comportamiento es una cuestión que importa poco. Importan mucho más los juicios mediáticos. Y Maza fue sentenciado desde el primer día por tener claro su papel frente a los actos ilegales de los separatistas.

Y Moix, exactamente igual por estar dispuesto a romper la ola de imputaciones indiscriminadas que han hecho que de los últimos 300 casos judicializados por supuesta corrupción en España -y en los que ha participado la Fiscalía- sólo 18 hayan acabado con condena –o lo que es lo mismo, que 282 de 300 han acabado en la nada judicial, pero, eso sí, en la muerte política de los acusados y de su formación política-.