| 17 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

El fomento de la creatividad en el aula

Los docentes estamos viviendo continuamente los cambios en nuestro entorno que nos aportan la ciencia y la tecnología.

Hoy en día es un gran reto llevar a cabo el cambio necesario y la adaptación a nuestro alumnado. Hemos vivido en un entorno seguro, poco variable, pero en la actualidad, estamos en continuo cambio y debemos adaptarnos a ello para conseguir desarrollar el máximo potencial de nuestra audiencia.

Está de moda el término de innovación educativa que lo que aúna son los diversos enfoques que pretenden un progreso creativo para obtener las máximas competencias. No deberíamos olvidar que como docentes estamos siendo objeto de plagio y de imitación, y por tanto es importante que nuestros alumnos encuentren en nosotros aspectos positivos, motivadores y generadores de entusiasmo por el aprendizaje.

Está claro que cada alumno posee una serie de habilidades, gustos y capacidades, y también que en ocasiones nos cuesta adaptarnos a cada uno porque hemos de atender de manera plural a la clase. No obstante, considero importante conocer inicialmente esos gustos y motivaciones para facilitar la adaptación de nuestra enseñanza. ¡Cuántas veces podemos dedicar diversas funciones en un trabajo según estas capacidades y puede pasarnos inadvertido!

La creatividad, si la buscamos en nuestros alumnos, deberíamos practicarla y ponerla en marcha desde nosotros mismos, deberíamos ser el punto de partida para facilitar un aprendizaje significativo más allá del currículo y con practicidad en la vida real. A todos nos gusta jugar, reír, comparar, saber el porqué de las cosas y el para qué nos sirve lo que hacemos. A veces se nos olvida este punto por las prisas de tener que cumplir objetivos. Mi pregunta sería: “¿realmente se están cumpliendo dichos objetivos? “¿Nuestros alumnos han aprendido algo interesante y práctico para su vida y para su futura inserción laboral?”

Es fundamental que seamos capaces de expresar, con nuestros conocimientos, la máxima alegría por el tiempo que estamos compartiendo. Estamos formando parte de la vida de muchas personas año tras año, y no sólo nuestros conocimientos, sino también nuestra manera de compartirlos y de facilitar un aprendizaje real puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso. Año tras año nos encontramos con alumnos que creen que no son válidos para el estudio.

En la mayoría de casos se debe a una falta de autoestima potenciada por la ausencia de un reto personal que les resulte motivador. Debemos potenciar ese aspecto así como la autonomía, el gusto por el conocimiento, por mejorar aquellos campos en los que el alumnado tiene dificultades y potenciar aquellos en los que destacan y se sienten más seguros. Cómo hacerlo depende de cada profesor, pero una buena dosis de paciencia, creatividad, actividades variadas y gratificantes pueden ayudarnos.

Por supuesto en muchas ocasiones fracasaremos y aprenderemos de ello, pero el hecho de querer mejorar y querer formar personas completas es un buen reto que tenemos entre manos. Hoy en día disponemos de multitud de recursos que nos facilitan el trabajo en el aula. Sería fantástico disponer de los mejores recursos tecnológicos pero en ocasiones no es del todo viable. Mientras tanto, debemos ser nosotros los creativos para conseguir lo que buscamos en nuestros alumnos. Puede que nos sorprendan, mucho.

*Presidenta provincial en Valencia de Educación del sindicato CSIF