| 18 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Jorge Javier hace polvo la fama de Aznar con la crítica que más le puede doler

El expresidente está acostumbrado a recibir las críticas más feroces y demoledoras pero lo que no se esperaba es que le acaba de llamar el presentador de Telecinco. No se lo podía imaginar.

| ESdiario Medios

La polémica entrevista de Bertín Osborne a José María Aznar en Mi casa es la tuya sigue provocando reacciones y titulares. El expresidente del Gobierno le dio a Bertín el "mínimo" de temporada, pero no será porque no haya tenido repercusión la "interviú" de sofá... sino todo lo contrario.

El último es sumarse a las reacciones acerca del programa de Telecinco ha sido un compañero de cadena y no precisamente para bien. Parece que a Jorge Javier Vázquez no le gustó mucho la entrevista, de hecho le sucedió algo "inaudito": "Que en vez de cabrearme me aburrió muchísimo".

Puede que sea una de las críticas más dolorosas que puede recibir José María Aznar, a quién nunca pareció preocuparle caer simpático o antipático ("no tenemos por qué ser un país simpático", llegó a decir durante su mandato), pero aburrido o triste... eso ya es otra historia.

Y eso es precisamente lo que le acaba de llamar Vázquez que aseguró que comenzó a ver el programa "desprovisto de prejuicios" pero la entrevista le sirvió para certificar que "había vivido mi juventud a la sombra de un triste".

"Luego se ve que dijo que estaba muy orgulloso de la foto en las Azores con Bush y Blair pero ahí ya no llegué porque el expresidente me había enviado mucho antes a la cama con su verbo seco y desvaído", explica en su blog de Lecturas.

"No me gustó Aznar. Dice sentirse español pero no creo que se identifique mucho con nosotros porque se cree superior al resto de la población. Tampoco me gustó Ana Botella, que después de cada intervención sonreía de una manera tan forzada como pretendidamente simpática. Aznar representa un pasado arcaico y superado pero su problema es que piensa que continúa vigente", asegura.

"A España le cuesta ser moderna pero no por sus ciudadanos sino por la gente que nos gobierna. Aunque algo tendremos que ver nosotros por poner a presidir nuestro país a los que ponemos, las cosas como sean. Deseamos avanzar pero nos pesa demasiado una tradición moral muy antigua y unas costumbres obsoletas", sentencia.